Carmen García Pascual, consejera delegada del Grupo Montesano y actual presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Canarias (EFCA), analiza la realidad de la empresa familiar en las Islas en el marco de la segunda edición del premio a la Mejor Empresa Familiar Canaria, concedido este año Alfredo Alberto Hernández, gerente de Ganaderos de Fuerteventura. La Asociación de la Empresa Familiar de Canarias promueve la cooperación entre las empresas familiares para su fortalecimiento. Actualmente, el número de asociados asciende a 37 empresas que provienen de todos los sectores representativos de la economía de Canarias. Entre estos asociados aportan más del 7% de PIB regional.

¿Considera que era necesario crear unos premios para reconocer a la mejor empresa familiar canaria?

Es una manera de acercar la empresa familiar a la sociedad, así como poner en valor a la misma premiando, cada año, el trabajo de una familia empresaria que lucha a favor de la continuidad de su empresa generando riqueza y puestos de trabajo en nuestras islas.

¿Cuáles son los principios básicos que debe tener una empresa familiar canaria para ser merecedora de estos premios?

Tenemos en cuenta muchos aspectos como el origen y evolución histórica de la empresa, la diversificación de los negocios y su regionalización, la continuidad generacional, la existencia de normas que regulen las relaciones empresa-familia, el prestigio y reconocimiento empresarial, la ética, imagen y códigos de buena conducta, los puestos de trabajo creados y relación con los trabajadores, la colaboración de la empresa y la familia en acciones sociales y otros premios y reconocimientos empresariales y/o personales.

Pero alguno de esos principios debe premiar sobre otros.

Es cierto que hay algunos aspectos más importantes que otros, pero se valoran todos. Por ejemplo, me parece muy importante la continuidad generacional, porque significa el mantenimiento de los puestos de trabajo en el tiempo, así como la relación con los trabajadores, porque en la empresa familiar, todos son partes importantes del equipo.

¿Cuáles son los principales retos que tienen actualmente las empresas familiares?

Fundamentalmente la sucesión, es importantísimo poder planificarla con tiempo y de manera consensuada; pero también la profesionalización de la empresa. La familia empresaria suele estar acostumbrada a hacerlo y controlarlo todo ellos mismos y plantearse meter a alguien de fuera suele ser una barrera que a veces cuesta superar.

¿La sucesión es un problema o una oportunidad?

Una oportunidad, siempre que se gestione correctamente. La sucesión es un problema cuando nos viene impuesta y no hemos tenido tiempo de prepararla, o no hay acuerdo entre todos los actores que participan en ella. Pero si no, se convierte en una oportunidad porque es un momento de reflexión, en el que se marcan las pautas y normas a seguir en el futuro. También es un momento propicio para plantear la profesionalización así como marcar la estrategia futura de la empresa.

¿Cómo trabajan desde EFCA para ayudar a la empresa familiar canaria?

Desde la EFCA intentamos poner en valor las empresas familiares de Canarias como motor de la economía y el empleo. Defendemos los intereses de las empresas familiares en su conjunto, promovemos y fomentamos iniciativas que tiendan al estudio y solución de los problemas propios de las empresas y realizamos formación, tanto de manera independiente como con otras confederaciones y entidades empresariales que sirva para ayudar al empresario a responder con eficiencia, a los desafíos internos y externos propios de las empresas familiares.

¿Cuál es la base del éxito de una empresa familiar?

Es fundamental una buena comunicación entre generaciones, preparar la sucesión y la profesionalización; pero además, encontrar el equilibrio entre la familia y la empresa, en cuanto al interés de que el negocio avance, y, por supuesto, ganar dimensión para que continúe con éxito. Si no hay unidad familiar, compromiso y voluntad de seguir juntos en el proyecto empresarial de la familia, la empresa familiar no funcionará.

¿Qué peso tiene la empresa familiar canaria en la economía regional?

Aquí nos basamos en los datos que manejamos. Actualmente en Canarias el 89,5% de las sociedades anónimas limitadas son empresas familiares, es decir, 9 de cada 10; generamos el 80% del empleo privado y los últimos datos disponibles sitúan a la empresa familiar como generadora del 73% del valor añadido bruto.

¿Las nuevas generaciones están preparadas para sacar adelante las empresas familiares a las que pertenecen?

Depende de nosotros que lo estén, debemos prepararles y orientarles en su formación para ello. La formación es muy importante y los fundadores deben ser conscientes de ello, tanto si es para que la siguiente generación lleve la gestión y el día a día de la empresa como si es para que la dirijan desde los órganos de gobierno.

¿La EFCA facilita herramientas para ayudarles?

Sí efectivamente, dentro de la EFCA está el Fórum, en el que las siguientes generaciones se unen con toda la ilusión y su juventud para conocer y aprender a afrontar los diferentes retos de las empresas familiares. Constituye un espacio para el conocimiento mutuo y el intercambio de experiencias entre las siguientes generaciones. Intentamos que ellos mismos sean los que decidan qué es lo que necesitan y gestionen ellos sus actividades, con un presupuesto determinado. Desde la EFCA les ayudamos y asesoramos en todo lo que nos piden. Entre sus principales actividades están los desayunos de trabajo con reputados empresarios familiares, en los que dentro de un entorno distendido escuchan de primera mano los errores y aciertos a lo largo de la historia de la empresa en cuestión, interactuando con el fundador haciéndole todas las preguntas posibles así como acciones formativas.