¿Cuáles son sus prioridades en esta nueva etapa que se abre en Asinca?
Asinca es continuista en su hoja de ruta. El plan de acción para este año también lo es, así que vamos a insistir en la apuesta por la marca 'Elaborado en Canarias' y cuestiones que siguen pendientes como la propuesta de una redacción alternativa del artículo 27 del REF fiscal debido a que el AIEM se considera ayuda de Estado y, aunque las empresas industriales están exentas, se computa como tal y la base imponible que se está considerando creemos que no es la correcta. También estamos trabajando en el asunto de las compensaciones al transporte y, además, Asinca está participando en todas las medidas que se están cociendo en política económica y en la modificación del sistema fiscal de Canarias, la Ley del Suelo, etcétera. Ahora mismo la industria pesa un 7% del PIB y siempre aspiramos a incrementar esas cifras.
¿Ya están superadas las dificultades por las que ha pasado la marca 'Elaborado en Canarias' o todavía quedan asignaturas pendientes?
Asinca lleva trabajando con esta iniciativa desde hace diez años y en los últimos cuatro estamos lanzando campañas específicas dirigidas al consumidor. Esta marca es como una plataforma o 'paraguas' bajo la cual se engloban empresas industriales y del sector primario. Lógicamente los productos canarios compiten con los similares que vienen de fuera y lo que hace Asinca es un trabajo selectivo y casi detectivesco para denunciar productos que no están elaborados aquí, porque a la larga esta situación perjudica y deslegitima la promoción.
¿Ya no hay reparos por algunas enseñas de distribución y todas apuestan por adquirir productos canarios?
Una señal de que la marca está cogiendo fuerza es que este año hemos tenido el interés de todas las enseñas. Nuestro trabajo es potenciar que todos los distribuidores que hay en Canarias compren productos de la marca aunque lo importante sigue siendo el consumidor porque si el ciudadano cree en nuestros productos la enseña, los hoteles y los asociados también lo harán. Los esfuerzos de Asinca se centran en medir todo lo que se hace, la evolución del consumidor, cómo entiende el mensaje y el valor añadido que supone la industria para la economía.
La estrategia de desarrollo industrial del Gobierno se aprobó en un mal momento porque se inició la crisis ¿Cómo estamos en este momento tras los fuertes recortes de esos años?
La estrategia era un conjunto de ideas razonadas pero sin dotación financiera. Hemos vivido los peores años en el apoyo público a la industria canaria y veíamos con tristeza cómo se recortaban las pocas ayudas que teníamos. Lo que recogen ahora los informes de coyuntura es que la industria está más estabilizada, los datos auguran un crecimiento de la economía pero también hay que tener en cuenta que el tirón viene más de la parte turística que del consumo interno. Estamos saliendo de la crisis pero también hay que tener en cuenta los factores que pueden ensombrecer esa recuperación como el brexit, el petróleo, Donald Trump...son amenazas y riesgos que tendrán un impacto.
Llevamos varios años moviéndonos en el entorno del 5 o 7% del PIB ¿Se podrá llegar en 2020 al objetivo del 10%?
La coyuntura va a influir y cada industria debe trabajar en esa línea, aunque lo básico es que haya consumo de bienes industriales. El 10% es una meta y estamos hablando de tres años nada más. La empresa canaria está innovando porque la crisis ha tensionado las inversiones de las industrias y ahora es cuando se está retomando la inversión y tenemos un marco financiero más propicio al crédito. Por eso debemos creer en que la industria va a crecer y estamos demostrando que somos un sector estable hasta en los peores años y ahora tenemos que demostrar que somos elásticos y capaces de crecer.
¿Cree que la Ley del Suelo va a impulsar la potenciación y abaratamiento del suelo industrial tras los fiascos de las leyes territoriales anteriores?
Desde el punto de vista del suelo industrial primero hay que convertir a Canarias en un polo de atracción para la inversión y cuando haya interés el suelo formará parte de eso. Me entristece que haya proyectos que se paralicen por esa falta de capacidad debido a las dificultades existentes, ahora estamos en otro punto y si hay interés en invertir debemos trabajar desde Asinca para que haya facilidades.
¿Está ya la industria canaria en disposición de diversificarse hacia otros subsectores?
Cualquier iniciativa de cambio genera dificultades y controversias. Se ha avanzado en el mix energético aunque queda trabajo pendiente enla industria del reciclado, hay empresas que lo están haciendo bien pero todavía queda mucho por hacer. Pensando en el futuro también hay que tener en cuenta el impacto que va a tener la digitalización, las nuevas tecnologías, la robotización y la formación de los recursos humanos.
Asinca ha tenido sus más y sus menos con la Comunidad Autónoma por los impuestos ¿cómo ve la reforma fiscal anunciada por el Gobierno?
Sobre la reforma del sistema fiscal de Canarias creemos que hay que ser prudentes, hay que planificar bien los cambios, entender bien qué se quiere hacer, es decir, qué se quita, qué se pone o qué se sube. Este sistema hay que entenderlo y no improvisarlo porque hay cosas que dan miedo. Me da miedo cuando se habla de modificaciones estructurales pero no se sabe dónde empiezan y dónde terminan, por ejemplo que alguien se plantee que el IGIC no tiene sentido y se proponga un IVA reducido. Creo que son experimentos y con las cosas de comer no se juega. Tenemos un horizonte de diálogo, por eso los cambios tienen que abordarse sin precipitaciones y con sentido común porque no nos podemos enterar por la prensa de este tipo de noticias.
