El presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, señaló ayer que la vivienda es un "derecho constitucional inalcanzable para la mayoría" de los canarios, por lo que demandó "un giro" a la situación, de la que responsabilizó al Gobierno de Coalición Canaria (CC) por carecer de una política pública, al nuevo incremento de los precios del mercado privado y a la incidencia del alquiler vacacional, más intensa en los principales núcleos turísticos del Archipiélago.

Rodríguez indicó en un comunicado que, como en otras áreas en que el fracaso de la gestión del Ejecutivo presidido por Fernando Clavijo es "urge un giro riguroso" en las políticas en materia de vivienda. "No se trata de un problema menor ni de un asunto aplazable en el tiempo, sino de un derecho inalcanzable para la mayoría social" reconocido por la Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, denunció. Es una "prioridad que afecta gravemente" a la calidad de vida de muchas familias canarias, en opinión de NC.

La "dura y vergonzante" realidad, censuró el presidente de los nacionalistas de izquierdas, se mide por las más de 15.000 familias canarias que perdieron su vivienda entre 2008 y 2016 por desahucios al no poder pagar las hipotecas y los alquileres. A ellas añadió los 35.000 demandantes de vivienda pública "sin respuesta" del Ejecutivo de CC y las 135.000 viviendas vacías, "de las que existen constancia".

Román Rodríguez recordó que las competencias en esta materia son "exclusivas" del Gobierno de Canarias, lo que le llevó a denunciar la incapacidad del gabinete de Clavijo para aprobar y poner en marcha un plan y el fondo canario de vivienda, "esencial" para disponer de créditos suficientes capaces de dar cobertura a los contenidos y los objetivos de la estrategia. El balance es que el Ejecutivo de Clavijo "ha fracasado estrepitosamente, porque ni ha frenado los desahucios ni ha desarrollado una política pública que responda a la mayoría social que lo necesita", zanjó.

Además, se preguntó si la recuperación de los precios de la vivienda libre supone "la repetición de la historia", en alusión a una nueva burbuja inmobiliaria. A ello se añade la presión inflacionista sobre los alquileres que se deriva de la proliferación del alquiler vacacional, lo que, según el líder de NC, provoca que los trabajadores tengan "serias dificultades" para tener una casa en régimen de arrendamiento.