Si usted es uno de los miles de canarios que tienen su vivienda habitual en una zona turística y está sopesando la posibilidad de alquilarla durante esos días en los que estará disfrutando de sus vacaciones en, por ejemplo, la Península, quizá le convenga más olvidarse y dejar la casa cerrada. No en vano, el Ministerio de Hacienda y Función Pública avisa que arrendar la casa -un negocio que está proliferando al amparo de plataformas como Airbnb- implica la automática e inmediata pérdida del derecho a deducirse en la declaración de la renta la parte correspondiente a la inversión en vivienda habitual. En el caso del Archipiélago son alrededor de 150.000 los contribuyentes que aún hoy se benefician de la rebaja fiscal estrella para quienes compraron su casa antes del 1 de enero de 2013, fecha a partir de la cual Hacienda suprimió esta deducción.
A pesar de que solamente quienes adquirieron el inmueble antes de ese día pueden seguir disfrutando del descuento en el IRPF, lo cierto es que esta rebaja todavía es la deducción más importante, tanto en número de beneficiarios como en cuantía. Un número de beneficiarios que podría reducirse sensiblemente antes de tiempo si el negocio del alquiler vacacional sigue ganando terreno. Así lo advierte la Dirección General de Tributos, organismo dependiente del Ministerio que dirige Cristóbal Montoro, en la respuesta a una reciente consulta vinculante de un contribuyente que compró la vivienda en que reside habitualmente en 2009, de modo que figura entre los aproximadamente cuatro millones de españoles que aún tienen derecho a deducirse cierta cantidad en la declaración de la renta por este concepto.
En concreto, este ciudadano preguntó a los técnicos de Hacienda porque estaba planteándose la posibilidad de arrendar su casa, que en su día adquirió gracias a un préstamo hipotecario, durante períodos de corta duración, es decir, uno o dos meses al año, tiempo en el que trasladaría su residencia. Y la contestación del Ministerio, fechada el último 23 de enero y que ha abierto ya a pública consulta, es muy clara: la desgravación fiscal por inversión en vivienda habitual no podrá llevarse a cabo si el inmueble se alquila, y ello con independencia de que el arrendamiento solamente dure semanas o días. "La vivienda perderá el carácter de habitual y, con ello, el derecho a aplicar, a partir de entonces, la deducción", concluyen los técnicos de la Dirección General de Tributos.
La advertencia de Hacienda coincide así con un momento de auge del negocio del alquiler, fundamentalmente en lugares eminentemente turísticos, como es el caso de las Islas. En consecuencia, ayudarse de Airbnb o Home Away para arrendar su casa podría acarrearle pérdidas en lugar de beneficios, de modo que antes de dar el paso definitivo, resulta conveniente echar mano de la calculadora y comprobar si el negocio sale a cuenta.
Los últimos datos de que dispone el ministerio de Cristóbal Montoro revelan que son unos 4,6 millones los españoles que se benefician de esta rebaja en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). De ese total, algo menos de 185.000 son ciudadanos de la Comunidad Autónoma. En términos cuantitativos, la deducción por inversión en vivienda habitual supone un ahorro global para los contribuyentes que supera ampliamente los 3.100 millones de euros, de los cuales algo menos de 120 millones corresponden a los contribuyentes del Archipiélago. Hay que puntualizar, eso sí, que como este tipo de desgravación se suprimió para las compras de inmuebles a partir del 1 de enero de 2013, su peso en el IRPF irá menguando con el paso de los años, esto es, a medida que quienes adquirieron sus casas antes de esa fecha vayan cancelando sus hipotecas. En cualquier caso, los asesores tributarios calculan que el ritmo de cancelación de los préstamos hipotecarios es en Canarias de unos 12.000 al año, con lo que aún hay entre 150.000 y 160.000 isleños que disfrutarán de esta deducción en su declaración de la renta de este año.
Un máximo de 9.000 euros
Hay también que recordar que la deducción llega al 15% del importe satisfecho para la adquisición del inmueble, aunque existe un límite máximo de, exactamente, 9.040 euros.
Con todo, la Dirección General de Tributos puntualiza en su respuesta vinculante que sí cabe la posibilidad de que el propietario que ha perdido el derecho a deducirse una cantidad en el IRPF por haber alquilado su vivienda recupere este derecho. ¿Cómo? Pues volviendo a residir en ella de forma habitual, lo que restauraría el derecho. En este sentido, el ciudadano deberá tener la intención de residir de nuevo en la casa con carácter permanente, es decir, durante al menos tres años de forma ininterrumpida. En principio, por tanto, una persona puede perder la deducción porque juzgue que el alquiler le da un mayor beneficio y recuperarla después; ahora bien, esta práctica no puede ser recurrente porque se incumpliría el requisito de vivir en el inmueble durante tres años seguidos.
De incumplir estos plazos, el propietario no solo perdería el derecho a la rebaja en el IRPF, sino que Tributos podría considerar que la vivienda no tiene el carácter de habitual y obligar al contribuyente a reintegrar las cantidades deducidas indebidamente.
