El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguró ayer que no percibe riesgo de burbuja ni en el sector inmobiliario ni en el crediticio, aunque advierte de que hay áreas que hay que "vigilar de forma estrecha". Durante su participación en la primera edición de la Conferencia de Estabilidad Financiera, Draghi destacó que el sector bancario cuenta ya con los colchones de capital necesarios y las autoridades nacionales han calibrado los riesgos.

Aunque señala que no ve riesgos ni en el sector inmobiliario ni en el crediticio, con un aumento razonable de los precios residenciales que no implican desequilibrios, si ha identificado zonas que "hay que vigilar de forma estrecha", dada la gran heterogeneidad en la eurozona.

La tolerancia al riesgo "sigue estando muy presente", afirma Draghi, y los bancos siguen siendo "prudentes a la hora de analizar créditos y conceder préstamos", algo que se nota en sus balances, y conceden menos préstamos que antes de la crisis, al tiempo que se exponen menos al riesgo.

Además, el sector goza ahora de mayor salud para garantizar la financiación a hogares y empresas. "Somos testigos de una recuperación cada vez más sólida", por el círculo virtuoso de crecimiento, que en la zona del euro será este año del 1,7%, y por la creación de empleo.

En cuanto a la rentabilidad del sector, es obvio que las entidades son ahora mucho menos rentables que antes de la crisis aunque la comparativa es equívoca, ya que hace unos pocos años las ratios de capital eran inferiores y el apalancamiento es ahora mucho más bajo. La banca sigue teniendo espacio para mejorar su rentabilidad, con más eficiencia operativa, de modo orgánico y mediante la reducción de costes.

Draghi se refirió también a los posibles efectos secundarios de las medidas no convencionales adoptadas por el organismo en los últimos años, de los que "eran conscientes" y que han tenido en cuenta a la hora de formular la política monetaria. Hasta la fecha, estos efectos se han visto "limitados y contenidos", por lo que no ve razón para desviarse de la tónica seguida hasta ahora y cumplir así el mandato del BCE.