Cajasiete celebró ayer su asamblea general ordinaria, en la que se aprobó la gestión social y las cuentas anuales del ejercicio de 2016, así como el informe de gestión y la propuesta de aplicación del excedente disponible.

Para la firma, el año 2016 "ha sido un ejercicio muy positivo en sus cifras de negocio, resultado de una gestión prudente" y que permite "consolidar" su proyecto de expansión regional. Los crecimientos en las cifras de negocio han sido "importantes, con la consolidación de sus ratios financieros y de productividad". La inversión crediticia aumentó un 10%, situándose en 1.309 millones de euros, y el total de depósitos se incrementó en un 13%, situándose en 1.748 millones de euros, "mejorando un año más en cuota de mercado", ahondó la cooperativa de crédito.

Los resultados del ejercicio antes de impuestos se situaron en los 6,4 millones de euros, "después de un gran esfuerzo en dotaciones para la cobertura de dudosos", se puntualizó desde Cajasiete en un comunicado. La ratio de eficiencia, esto es, la relación entre gastos y margen ordinario, se sitúa en el 53%, "lo que acredita una buena posición de generación de recursos", agregó. La solvencia, es del 13,2%, con una ratio de capital nivel I del 12,6%, "situación muy holgada, antes de la distribución de los excedentes del ejercicio, y que es el resultado de la política de capitalización llevada a cabo en los últimos años, dedicando el 85 % de los beneficios a reservas", detalló la entidad por medio de un comunicado. El presidente de Cajasiete, Fernando Berge, resaltó "el compromiso con la sociedad a través de la fundación y del fondo de educación y promoción cooperativa".

El valor económico distribuido es de 35,9 millones de euros, de los que 13,7 millones van a pago a proveedores; 18,4 millones, a gastos de personal; 2,7 millones, a tributos pagados en Canarias; y 1,1 millones, a fondos de educación y promoción.

"Los datos financieros por sí solos no dan una visión suficientemente amplia de la sostenibilidad de la empresa ni de su aportación a la sociedad", explicó Berge que destacó que durante la crisis económica "se invirtió en nuevas oficinas y se creó empleo de calidad y estable".