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Entrevista a David Cabeza

"Europa va por detrás de EE UU porque es más lenta en sus decisiones"

"La inversión en renta variable es una carrera de fondo; a largo plaza es el activo más interesante", explica el analista de bolsa y gestor de fondos de Renta4

David Cabeza, antes de la entrevista. TONY HERNÁNDEZ

¿El crecimiento de la bolsa va a ser continuo? ¿No tiene techo?'

Nosotros distinguimos por geografías y vemos que la renta variable europea tiene unas buenas perspectivas entre los próximos 12 y 18 meses. Esta visión está basada, de un lado, en la positiva inercia macroeconómica, no solo en Europa, sino también en EE UU y en mercados emergentes. Por primera vez es una recuperación sincronizada entre las tres regiones . Por otra parte, vemos una buena evolución de los resultados empresariales, que son los que en último término marcan la evolución de las bolsas.

La paciencia es un factor indispensable en las inversiones en renta variable, pero el contexto político no lo está poniendo fácil.

La inversión en renta variable es como un carrera de fondo. Obviamente tendrás obstáculos, pero a largo plazo es el activo más interesante. Es el que históricamente ha reportado mayores rendimientos y hay que aprovechar la volatilidad que estos elementos geopolíticos pueden introducir para construir posiciones en renta variable a unos niveles más atractivos.

¿Diversificando la inversión para reducir el riesgo?

Es lo ideal. Nosotros recomendamos diversificar en distintos fondos de inversión porque al final lo que intentas es descorrelacionar el retorno de esos activos. En Renta 4, los comerciales elaboran sobre cada cliente una propuesta de distribución de activos en función del perfil de riesgo. Es la forma más sensata y más inteligente de ahorrar con vistas a largo plazo.

Dice que hay que aprovechar la volatilidad que los elementos geopolíticos pueden introducir. Pero el brexit , ¿qué reflejo puede tener?

Sobre el escenario geopolítico, con permiso de Donald Trump y los comicios que restan en el continente, vemos menos riesgo de populismos. En cuanto al Reino Unido, un brexit mucho más duro sería negativo para la relación Zona Euro-Reino Unido. Una desconexión más viable porque se tarde más tiempo y porque las condiciones sean más ligeras es el mejor escenario para la renta variable. Es decir, un brexit blando que no descarrile la economía británica ni la europea.

También se temía mucho al efecto Trump en EE UU y cuando ganó las elecciones la bolsa alcanzó récords, aupado quizás en sus promesas de una política fiscal expansiva.

Lo que nos dice esta historia es que el mercado se pone en el peor escenario y luego los fundamentales de la economía global no varían. Con Trump, al final, te das cuenta de que tiene una capacidad mucho más limitada de lo que se puede pensar en un principio leyendo su discurso y su cuenta de Twitter. Como dice un amigo, es un político que nunca ha tenido jefe. Dice lo que quiere, cuando quiere y donde quiere. Pero a la hora de ejecutar todo eso se encuentra con una serie de limitaciones que le ponen tanto el partido como el sistema democrático estadounidense.

¿Cómo se explica la subida de la inflación? ¿Solo en la subida de materias primas o también en el repunte del consumo?

La inflación, al final, recoge una cesta muy diversificada de productos. Y aunque parece que ahora estamos en un momento de materias primas algo más débil, el cambio ha sido significativo. También hemos visto subidas de salarios como en EEUU o estamos en pleno empleo en Alemania.

Pero España no presenta esos indicadores.

España es otra historia. Aquí la inflación subyacente no está subiendo tanto como en otros países y gran parte de la explicación viene porque el incremento de salarios no ha sido tan significativo como en otras regiones. Es algo que va a seguir ahí, pero el entorno de inflación no nos parece preocupante tanto por el lado de que haya deflación, como por el lado de que haya excesiva inflación. Ahora estamos en un momento casi dulce para renta variable, porque esa inflación del 1% o 1,5% permite a las empresas subir el precio de los productos y gestionar la base de costes.

¿Es el momento de cambiar la política monetaria?

Creo que en Europa no, porque todavía no se están consiguiendo ni el crecimiento ni la inflación deseados. Las estimaciones apuntan a que se empezarán a tocar los tipos de interés a finales del 2018 y principios de 2019. Otra historia es el Quantitative Easing (QE), las condiciones de liquidez que otorga el Banco Central Europeo (BCE), en el que creo que a finales de año veremos una progresiva reducción.

¿España esta preparada para que eso ocurra?

Creo que poco a poco se van a ir yendo camareros de lo que llamaron la barra libre del sistema financiero. Se puede absorber fácilmente y considero que ahí el BCE será cuidadoso.

¿Y por qué en EEUU sí es posible ese cambio de política?

EEUU ha crecido más que Europa en estos años y de forma más ordenada. La Reserva Federal lo que hace es retirar estímulos. Ya lo hizo con el QE y ahora está subiendo tipos. Lo mismo que va a ocurrir en Europa, pero con dos años de retraso. Europa va por detrás porque es más lento en las decisiones y EEUU ha sido históricamente más ágil.

¿La caída del Banco Popular puede producir un contagio?

No. Creo que es sola una cuestión inherente al Banco Popular y a la mala gestión que se ha hecho en esa entidad.

¿Será el último desplome dentro del sector bancario?

Probablemente el sector bancario se siga consolidando. Esto es una pieza más. En unos años, en el sector habrá menos bancos.

¿Qué previsiones hay respecto a los beneficios de las empresas para los próximos años?

Vemos una buena evolución de los resultados empresariales que, como ya indiqué antes, son los que en último térmico marcan la evolución de las bolsas. Percibimos crecimientos en resultados en las compañías europeas del 15% de este año, en torno al 10% el que viene, y para el 2019 hablamos de un alza entre un 6% y un 8%.

Habla de que ahora es el momento de la renta variable, ¿y qué pasa con la fija?

La renta fija ha vivido un ciclo muy bueno en los últimos años, apoyado en buena medida por los bancos centrales, pero creemos que esa etapa está más agotada. El ciclo en la renta variable ofrece mejores perspectivas por la recuperación macroeconómica y porque las empresas han hecho bien los deberes y pueden hacer crecer sus beneficios a tasas interesantes. Hay un algún riesgo en renta fija, no digo que se vaya a perder dinero, pero hay una correlación rentabilidad-riesgo menos interesante.

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