El Banco Santander concretará en los próximos días "una solución" para compensar de algún modo las pérdidas sufridas por una parte de los pequeños accionistas del Popular tras la intervención y venta por un euro de la entidad madrileña a la de origen cántabro. Juan Manuel Cendoya, vicepresidente del Santander en España, señaló ayer que esa posible oferta, cuyos términos no detalló, se dirigirá a los accionistas que son clientes del Popular y que acudieron a la ampliación de capital de 2012. Según los juristas, es ese colectivo el que tiene más posibilidades de pleitear con éxito para recuperar su dinero.
La caída del Popular va camino de convertirse en un torbellino de pleitos emprendidos por accionistas y otros damnificados de todas las escalas. Los pequeños inversores han comenzado a sumarse a las primeras plataformas promovidas por asociaciones de usuarios y despachos jurídicos, y los grandes están perfilando estrategias que en algunos casos serán compartidas.
Uno de los más activos es el presidente de Naturhouse, Félix Revuelta, quien además de liderar una iniciativa dirigida a los accionistas modestos, ha mantenido contactos con inversores de la talla del empresario mejicano Antonio del Valle para trazar estrategias comunes. Del Valle está al frente de un grupo de capitalistas de su país que se ha dejado en el hundimiento del Popular los 550 millones de euros invertidos desde 2012.
Medios españoles y mejicanos han informado de una posible alianza entre Revuelta, Del Valle y la familia chilena Luksic, también accionista. Otras fuentes indicaron que el presidente de Naturhouse, que perdió 45 millones, ha contactado con accionistas del Popular para "compartir información" y aglutina ya unos 3.000.
Félix Revuelta, fundador de la compañía especializada en nutrición y venta de productos dietéticos, afirma que es "una vergüenza" cómo se ha actuado en el caso del Popular y considera que se ha "ninguneado" a sus accionistas. Lamenta además que no se diera la opción a los accionistas de acudir a una ampliación de capital: "Se nos tendría que haber dado esta posibilidad, ya que el banco era salvable".
De hecho, Revuelta asegura que en las peores horas del Popular llegó a comprar 900.000 acciones de la entidad y que hubiera acudido también a una ampliación de capital porque "hasta el último día" siguió confiando en el banco.
Frente al burgalés, el industrial y banquero Antonio del Valle ha tenido un protagonismo singular en la crisis del banco madrileño. Fue crítico con la gestión del expresidente Ángel Ron y se le atribuyeron movimientos para intentar fusiones con otras entidades. Incluso la prensa mejicana ha sugerido que Del Valle y sus socios intentaron hacerse con el control del banco. El inversor desembarcó en el Popular al frente de un grupo del que forman parte varios de los principales financieros e industriales de ese país.
Del Valle está además en el foco de una de las líneas de denuncia de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), que ha pedido que se investigue una posible relación del mexicano con las apuestas bajistas que acentuaron la caída bursátil del Popular.
Alberto Ruiz Ojeda, socio del despacho Cremades & Asociados, que asesora a Aemec, confirmó ayer la presentación de esa denuncia ante la Fiscalía y explicó que la asociación está desbordada por las consultas de los accionistas que han perdido su dinero. Cremades prevé actuar tanto contra los antiguos gestores del Popular como contra las autoridades que decidieron la intervención y venta del banco por un euro.
