"La sostenibilidad no es una opción, es una condición ineludible". Este es la idea que inspira todo el esfuerzo que vienen realizando los organismos internacionales con competencia en el turismo para lograr dar un salto de la teoría a la práctica.

Cada vez más, los destinos serán considerados sostenibles en la medida que superen parámetros que los certifican como tales. Ya no vale la mera voluntad expresada por sus gestores. "No es una cuestión de lenguaje", reflexionó el alcalde de Adeje, quien recordó que "un tiempo se puso de moda hablar de calidad, después de excelencia y ahora de sostenibilidad. Ahora hay que dar contenidos a estos conceptos".

Este es el espíritu de la Declaración de Arona, que propugna "una amplia alianza de todos los destinos en favor de la sostenibilidad, expresada en principios y guías concretas de actuación".

La Unesco y la OMT advierten, sin embargo, que "el turismo sostenible no es un estado que se acabe alcanzando, sino un camino de mejora continua".

"La plena sostenibilidad no existe: siempre habrá cambios y necesidades de una adaptación a cada tiempo para reducir la huella ecológica de cada destino", resumió el concejal de Turismo de Arona, David Pérez, en la clausura de la última Conferencia Internacional de Turismo Sostenible.