Gran Canaria y Tenerife figuran entre los destinos de alquiler vacacional en zonas de playa más económicos de España, según un informe elaborado por TecniTasa difundido ayer. En él se señala que los alquileres vacacionales en las principales zonas de playa de España para este verano se han encarecido casi el 10 % respecto a hace un año.

TecniTasa explicó que ha analizado los precios de alquiler de inmuebles en primera línea de playa y concluye que este año disfrutar una semana en la costa española costará una media de 729 euros, 65 euros más que el año pasado y el 30 % más que en 2014. Ibiza, Sotogrande (Cádiz), Sitges (Barcelona), Salou (Tarragona) o San Sebastián son las ciudades que presentan los precios más caros de los alquileres, superando en todos los casos los 1.100 euros por semana.

Por contra, los más económicos se encuentran en Burela, Foz y Vicedo (Lugo), Oliva (Valencia), Portosín (La Coruña), Gran Canaria y el tinerfeño Puerto de la Cruz, donde se pueden conseguir estancias semanales por un horquilla de precios que van desde los 200 hasta los 350 euros.

Precisamente, Nueva Canarias (NC) propuso ayer la creación de una comisión que aborde la situación de "emergencia habitacional" que, a su juicio, genera el encarecimiento de los alquileres de vivienda en Fuerteventura. La formación política manifestó en un comunicado que cada día "son más" las familias que no pueden acceder a una vivienda en alquiler a un precio acorde a sus recursos. El presidente insular de Nueva Canarias y consejero del Cabildo, Alejandro Jorge, subrayó que "existen muchas familias con hijos que se ven en la calle porque no pueden pagar un alquiler de 800 o 900 euros mensuales, cuando antes pagaban 400 euros", e insistió en que el Cabildo "debe tomar cartas en el asunto, aunque esta competencia no corresponda a la institución".

Alejandro Jorge consideró acertada la creación de una comisión, ya que, en su opinión, se debe "contar con un espacio de encuentro del que formen parte partidos políticos y sectores implicados". El presidente insular de NC señaló que "la realidad que ya está presente en Fuerteventura es que el número de viviendas de uso residencial se reduce, mientras que las viviendas destinadas a la explotación turística van en aumento".