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Entrevista

"Las pymes tendrán que invertir en su digitalización para poder sobrevivir"

"La adopción de las nuevas tecnologías reduce el desempleo y aumenta la productividad", señala el economista Miguel Cardoso

El economista jefe de España BBVA Research, Miguel Cardoso, ayer. QUIQUE CURBELO

¿Por qué la digitalización?

La adopción de las nuevas tecnologías puede ayudar a resolver algunos de los principales problemas que afronta la economía canaria, en particular el elevado nivel de desempleo, la diferencia en la productividad de los trabajadores respecto a lo que se observa en otros países europeos, el envejecimiento demográfico y el elevado endeudamiento de las familias, que pueden hacer que el consumo no crezca en el futuro como lo ha hecho en años anteriores, antes de la crisis. La adopción de nuevas tecnologías por parte de las empresas, hogares y administraciones públicas puede ser clave para reducir estos desequilibrios, ya que podría reducir las tasas de paro, aumentar la productividad y ser una fuente de crecimiento.

¿Qué posición ocupa Canarias en cuanto al nivel de adaptación a las nuevas tecnologías?

El índice de digitalización muestra valores algo mejores en Canarias respecto al resto de España, sobre todo por el buen posicionamiento de sus empresas. Un sector altamente digitalizado es el turístico. En cuanto al porcentaje de empresas que admiten reservas a través de Internet, en Canarias se acerca a un tercio del total, mientras que en España está por debajo del 20%. Sólo el 64% de las empresas en las Islas disponen de página web, mientras en el conjunto del país supera el 75%. De modo que, aunque en el conjunto aparece bien Canarias, esto esconde una realidad mucho más heterogénea, con sectores que están aprovechando la oportunidad de las nuevas tecnologías y otros sectores que van con más retraso.

¿Cómo mejorar la situación?

En el caso de las familias vemos que hay características específicas de las personas que las hacen menos propensas al uso de nuevas tecnologías como la edad, pues aumenta la probabilidad de uso de nuevas tecnologías entre 25 y 44 años. Además, se incrementa la probabilidad en el uso de tecnologías si uno tiene un empleo. Por tanto, hay que fomentar la formación y mejorar el acceso de personas mayores, en paro y con niveles de educación relativamente bajos. Por parte de las administraciones públicas es necesario continuar trabajando en el desarrollo de infraestructuras que reduzcan los costes de acceso a este tipo de tecnologías y con una regulación que proteja.

¿Las empresas canarias tienen vértigo a dar el salto digital?

Hay factores que retrasan la adopción de las nuevas tecnologías, como el capital humano de empresarios y de trabajadores. Normalmente siempre se pone el énfasis en los trabajadores, pero si los empresarios no tienen la capacidad y formación necesaria para darse cuenta de los cambios tecnológicos que están sucediendo y del impacto que puede tener en su negocio, esto reduce la probabilidad de que se invierta y se forme a la plantilla en este tipo de situaciones. Éste es el factor más importante, pero luego hay otros que también tienen que ver con esa menor disposición a adoptar las nuevas tecnologías, como el coste de financiación. Se necesita un sistema financiero adecuado a las necesidades de este tipo de proyectos que normalmente incluyen un nivel de riesgo relativamente elevado. En este sentido, necesitamos el desarrollo de mercados de capitales, inversores que quieran tomar esos riesgos con las empresas pequeñas y les provean de esa financiación a tipos de interés relativamente bajos. Formación, financiación, una buena regulación y buenos incentivos por parte del sector público, todo eso está detrás de que procesos de digitalización probablemente no se lleven adelante por parte de las empresas.

¿Qué es exactamente la digitalización?

Son conceptos que van cambiando, hay cosas que se van produciendo hoy que hace un año no teníamos ni idea. Por digitalización entendemos el acceso a toda la información que hay en Internet, mayor poder de procesamiento, inteligencia artificial, plataformas en línea y la utilización del Big Data, las grandes bases de datos, que pueden conllevar beneficios para empresas, hogares y administraciones públicas.

¿Qué tipo de beneficios?

Hay distintos, por ejemplo la apertura a nuevos mercados. Hace 20 o 30 años se creaba una empresa y su mercado natural era su ciudad o su provincia, pero ahora cuando uno abre una página web cualquier persona aquí o en Beijing puede acceder a nuestra oferta de servicios y, dada la disminución de los costes de transporte, podemos ser capaces de satisfacer esa demanda, con lo cual esto incrementa considerablemente el mercado de las empresas para lo bueno y lo malo, ya que también lo incrementa para la empresa de Beijing. En general abre mercados, pero también nos obliga a ser competitivos y nos da posibilidades de innovación en la transformación de servicios y bienes que normalmente consumimos, así como nuevos métodos de producción y distribución. Todo esto supone reducción de costes y un aumento de la productividad.

¿Entre las empresas persiste la idea de que la digitalización es un gasto, no una inversión?

Es un gasto que va a tener un rendimiento a futuro. Hay que dejar de verlo como un gasto en sentido estricto y como un gasto que no se puede enfrentar por parte de la pyme. La reducción que estamos viendo en los costes es tan importante que la inversión que se va a tener que hacer es cada vez menor. Lo que hay que tener primero es la percepción de que se tiene que hacer y las pymes deberían ser también conscientes de la necesidad de trabajar con otras empresas, asociarse en la inversión de este tipo de tecnologías para poder compartir los gastos y tener ese rendimiento.

¿Las pymes están más rezagadas en digitalización?

Claro. Normalmente las grandes empresas tienen músculo y capacidad para hacer este tipo de procesos y en las pymes se dan distintos factores, como la formación y el hecho de que hay mucha empresa familiar que por no perder el control de su empresa no se asocia con otras. No ven que el tamaño trae beneficios muy importantes y que si no lo hacen ahora, si no incrementan su tamaño y si no invierten en este tipo de tecnologías ahora en lugar de sobrevivir durante los próximos 20 años muy probablemente vayan a tener que cerrar en los próximos cinco años.

¿Cómo afrontar un ciberataque?

Una de las razones por las que la gente percibe que no hace más transacciones online es un tema de seguridad en los pagos. Parte de esto puede ser un tema de educación, que la gente no está acostumbrada a esto, pero también cada vez más vamos a necesitar la seguridad de que no vamos a perder dinero o, en el caso de los datos, que nuestra intimidad no va a ser invadida. El sector público tiene que avanzar en regulación para proteger al usuario.

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