Los problemas para transportar marisco fresco de Galicia a Canarias traen de cabeza tanto a los exportadores de esa Comunidad Autónoma como a los importadores del Archipiélago, que en ocasiones incluso se han visto obligados a tirar a la basura mercancía deteriorada por no haber resistido las horas de demora en su envío a las Islas. Unos y otros denuncian la escasez de vuelos directos entre ambos territorios que prioricen el transporte de productos frescos, lo que ha desembocado en situaciones tan aparentemente paradójicas como que un envío de marisco de Galicia a Lanzarote tenga que soportar una escala en Londres antes de volver a cruzar la Península para terminar en la Isla de los Volcanes.
En esa circunstancia se vio las pasadas navidades el propio presidente de la Asociación Gallega de Comercializadores de Marisco (Agacomar), Juan Manuel Outeda, que hace hincapié en cómo hechos como este redundan en perjuicio del "prestigio" que el sector se ha ganado entre los clientes canarios. Outeda explica que a diferencia de lo que ocurría "hace unos años", cuando sí había vuelos directos entre ambas comunidades que asumían el transporte del marisco fresco hasta el Archipiélago, en la actualidad las posibilidades son tan escasas que los cultivadores y exportadores gallegos no tienen más remedio que enviar primero la mercancía a Madrid -y eso en el mejor de los casos- para luego trasladarla a las Islas. "Esa falta de vuelos que admitan carga fresca afecta a nuestro quehacer diario", tanto al de los vendedores como al de los compradores isleños, se lamenta el presidente de Agacomar, que reconoce que se ha tenido incluso que "destruir" mercancía.
Este es el caso, por ejemplo, de la Pescadería-Marisquería Nicomedes, una de las más conocidas de Santa Cruz de Tenerife, cuyo propietario, Nicomedes González, recuerda que hace solo unas semanas tuvo que "tirar mucho producto porque murió por el camino". En su caso, su proveedor envía el marisco de Vigo a Madrid, "y cuando hay calor se estropea", agrega el empresario, que puntualiza que el problema es doble: por un lado, por la pérdida de dinero que ello supone; por otro, y aun cuando la mercancía llegue en buen estado, por el retraso en recibirla.
De modo que aunque los exportadores gallegos se esfuercen en cumplir llevando primero el marisco hasta Madrid por carretera, lo cierto es que una vez en Barajas, tampoco está garantizada la recepción del producto en Canarias en tiempo y forma. ¿Por qué? Porque los vuelos que salen de la capital de España dan prioridad a los equipajes de los pasajeros, "y si el equipaje tiene que ocupar la bodega, pues se acabó", subraya Juan Manuel Outeda. Es decir, que el marisco tiene que quedarse en Barajas para, con suerte, subirse al siguiente avión con destino a las Islas, lo que puede desembocar en retrasos de dos y hasta tres días en la entrega. La solución ante las pérdidas es, pues, reducir las importanciones.
María Teresa Barreiro, propietaria de Margrove Mariscos, empresa importadora de Las Palmas de Gran Canaria desde 2006 y que trae su producto a la región precisamente desde la localidad gallega de O Grove, ahonda en el problema y recuerda que en su día había vuelos "martes y jueves" que sí traían carga fresca, algo que ahora no sucede.
"Llevamos mucho tiempo con este problema", señala Barreiro, que pone énfasis en que no son precisamente pocas las veces en que el marisco "se queda perdido o tirado esperando en Madrid el siguiente avión". "Hace mucha falta" recuperar el transporte, insiste la empresaria.
En la actualidad, según detalla el presidente de la patronal gallega, la línea de Ryanair solo lleva pasajeros, y las de Iberia y Air Europa -que sí admiten la carga de producto fresco- hacen escala en Madrid y solo son directas los fines de semana, que "son prácticamente inhábiles" para los exportadores, ya que no son días en los que los compradores canarios realicen sus pedidos.
Outeda puntualiza que Air Europa -"la única que nos da algo de comodidad", afirma- opera "puntualmente" otros vuelos, como el que durante este mes une Galicia, cada miércoles, con Lanzarote, si bien solo dan un respiro ocasional.
