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La vivienda vacacional y la merma del crédito disparan el alquiler en las Islas

Las dos provincias canarias registran los incrementos de precios más intensos entre abril y junio

La vivienda vacacional y la merma del crédito disparan el alquiler en las Islas

La retirada de viviendas del alquiler habitual para dedicarlas al turístico y el selectivo acceso al crédito hipotecario han conformado una tormenta perfecta en las Islas que se concreta en un incremento del precio de los arrendamientos del 25,4% en el último año, solo superado por el 34,2% de Baleares. Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife son las dos capitales de provincia españolas en las que la revalorización fue más intensa durante el segundo trimestre de 2017.

La oferta de casas en las que vivir en régimen de alquiler decrece en el Archipiélago en la misma medida en que aumenta la facilidad para que los visitantes que lo deseen se alojen en viviendas turísticas. Por otro lado, la banca, a pesar de la escasa rentabilidad del negocio en comparación con tiempos pasados, no puede permitirse disparar su cartera de créditos de dudoso cobro. Lo hicieron las cajas antes de la crisis y acabaron enterradas en entidades que, en varios casos, necesitaron la inyección de dinero público para no fallecer.

Quien busca ahora un préstamo para adquirir un inmueble solo lo logra si aporta garantías suficientes. En un escenario de moderación salarial y amplia presencia de relaciones contractuales escasamente sólidas, ese colectivo ha perdido muchos efectivos durante los años más duros de la crisis. Es la vivienda en régimen de alquiler la que recoge a ese grupo, con el consiguiente aumento de la demanda.

Ante las presiones de la oposición, el miércoles la consejera de Turismo del Gobierno canario, María Teresa Lorenzo, aseguró que su departamento avanza para atajar los problemas que pueden derivarse del crecimiento del arrendamiento turístico. Incidió en la previsible fijación de porcentajes máximos de inmuebles destinados al arrendamiento turístico por áreas.

El 11% en la capital grancanaria

Las Palmas de Gran Canaria se anotó el mayor aumento de precios del alquiler habitual de toda España entre abril y junio, un 11%. La siguiente capital de provincia en registrar un encarecimiento más intenso fue Santa Cruz de Tenerife (10,8%). En el conjunto de las Islas, la subida fue del 13,4%.

El problema en el Archipiélago no ha alcanzado la dimensión de Baleares, que también encabezó la escalada de precios en el primer trimestre (14,2%), pero camina por la misma senda, que desemboca en grandes dificultades a la hora de encontrar una casa en la que vivir.

Sin embargo, en el alquiler vacacional empieza a no ser oro todo lo que reluce. Santiago Sancho, agente de la propiedad inmobiliaria colegiado, explicó ayer que el propio mercado va a ejercer su papel regulador. En su opinión, ya existe una "sobreoferta" de viviendas vacacionales en áreas determinadas de Canarias. En su despacho gestionan varios de estos inmuebles y el nivel de ocupación que registran se sitúa en torno al 50%. Esta línea de negocio "multiplica por tres", detalló Sancho, la facturación del arrendamiento para morada habitual, pero la brecha entre el beneficio de una y otra se cierra paulatinamente.

Continúa el crecimiento del número de casas ofertadas a los turistas, lo que, advierte Santiago Sancho, va a desembocar en "una burbuja". El profesional del sector inmobiliario afirmó que en la actualidad ya son pocas las oportunidades para alquilar en las zonas cercanas a las playas de las principales ciudades canarias.

Son los barrios de las zonas altas los que ofrecen mayores posibilidades. "La clientela la conforman personas que no pueden permitirse comprar", explicó Sancho, y sí abonar alquileres mensuales que se sitúan entre los 300 y los 450 euros mensuales en función de los metros cuadrados y las prestaciones del inmueble.

El precio medio del metro cuadrado en la provincia de Las Palmas se sitúa en 9,6 euros y baja hasta los 7,1 euros en Santa Cruz de Tenerife. La capital grancanaria se revela como la más cara de las grandes ciudades -10,4 euros por metro cuadrado- casi tres euros por encima del precio medio registrado en la tinerfeña (7,2).

La demanda en la compra de viviendas la integran las rentas más altas "y los especuladores, que los sigue habiendo", afirmó Santiago Sancho. Según relató, la escasa rentabilidad que aportan los depósitos bancarios está derivando parte del capital a la inversión inmobiliaria. "Siempre vivienda nueva", aclaró. En la de segunda mano, la oferta supera ampliamente a la demanda, por lo que vender pasa por hacerlo "a precio de chollo".

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