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El IGIC cae en el primer semestre por primera vez en siete años

La Administración cobra por el tributo 4,1 millones al día

La recaudación de la Administración autonómica por el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) se redujo en el primer semestre del año en relación con el mismo período de 2016. La disminución es de apenas un 2% pero resulta doblemente significativa. Por un lado, y desde la perspectiva económica, porque es la primera caída que experimenta la recaudación por el IGIC en un semestre inicial de ejercicio desde 2010, es decir, la primera en siete años. Por otro, porque saca a la luz claros indicios de que no habrá en 2017 un nuevo récord de recaudación, lo que evita echar más leña al fuego de la discusión entre Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP) sobre la conveniencia, o no, de rebajar el tipo general del tributo del actual 7% a un 5%. Una discusión que, de hecho -y junto con el reparto de consejerías-, ha bloqueado las negociaciones entre ambas fuerzas políticas de cara a la incorporación de los populares en el Consejo de Gobierno.

De acuerdo con las cifras publicadas ayer por el Instituto Canario de Estadística (Istac), la Hacienda regional ingresó por el IGIC entre enero y junio un montante de 738,3 millones de euros. Son, por tanto, unos 15,2 millones menos que en el primer semestre del año pasado. Para dar con la última vez que la recaudación por el principal tributo del llamado bloque de financiación canario no aumentó en el período en cuestión hay que remontarse al bienio 2009-2010. Entre esos años, aún en los albores de la crisis económica, se redujo en 10,7 millones de euros. Hay que puntualizar, eso sí, que por entonces la suma que llegaba a las arcas públicas autonómicas vía IGIC era de alrededor de 380 millones -siempre para el período enero-junio-, esto es, 358 millones de euros menos que en la actualidad.

Así pues, el impuesto ha ganado peso en los últimos años como financiador de los servicios públicos, que es precisamente el argumento central que esgrimen desde el Gobierno que preside Fernando Clavijo y desde la comisión negociadora de CC para negarse a la rebaja del tipo general que reclama el PP. Ni en el gabinete de Clavijo ni en las filas nacionalistas están dispuestos a aceptar la considerable merma en los ingresos que supondría devolver el tipo general del impuesto al 5%. Fue a mediados de 2012 cuando el Ejecutivo que dirigía Paulino Rivero decidió incrementar el tipo general del IGIC del 5 al 7%, una medida que en principio se anunció como coyuntural para equilibrar los presupuestos -lastrados por las consecuencias de la crisis- pero que, sin embargo, ha sobrevivido hasta hoy. Esta es la razón de que la Hacienda canaria ingrese cada día vía IGIC una media de casi 4,1 millones de euros.

De aplicarse la rebaja que pide el partido de Asier Antona, los 738,3 millones recaudados en el último semestre habrían sido, aproximadamente, 527,4 millones, unos 210 menos, un cálculo que coincide con los que maneja la Consejería de Hacienda, que dirige Rosa Dávila, que ha cifrado la caída de ingresos a que daría lugar la aplicación de la rebaja fiscal en unos 400 millones al año.

En Coalición Canaria aseguran, además, que incluso la cúpula nacional del PP y el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no comparten la exigencia de sus correligionarios canarios sobre el IGIC. Hay que recordar que Montoro trató de evitar hasta última hora la rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que Ciudadanos le reclamaba en las negociaciones previas a la aprobación del techo de gasto.

"Ya los convencerá Montoro", apuntaba al respecto una fuente nacionalista a este diario.

Desde el otro punto de vista, el del PP, o al menos el de su división canaria, el argumento es que ha llegado el momento de aligerar la carga fiscal que soportan los ciudadanos, lo que, entre otros beneficios, permitiría estimular el consumo.

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