El Gobierno de Canarias rechaza de plano la posibilidad de que se aplique una quita de deuda en favor de Cataluña con el objetivo de facilitar el acercamiento entre el Estado y la Comunidad Autónoma y, en definitiva, de atemperar el ánimo de los secesionistas catalanes.
Una idea que lanzó el secretario de Organización del Partido Socialista (PSOE), José Luis Ábalos -quien luego se desdiría al puntualizar que la propuesta no está en la agenda de la fuerza política, que lo desautorizó-, y que ha desatado toda una tormenta política. Ayer, el director general del Tesoro del Ejecutivo regional, Javier Armas, dejó claro al respecto que Canarias diría no a toda quita que beneficie solo a una o varias comunidades, algo que incluso ha llevado a salir al paso a representantes de otras autonomías reacios a poner en práctica una rebaja de deuda autonómica sobre la base de criterios políticos. "No vamos a estar en esa línea", subrayó Armas. "Una quita debe ser equivalente para todos, no que se le condone deuda a unos y a otros no", dijo.