El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer la aprobación de un préstamo puente de 1.600 millones de euros para Grecia, con lo que da un espaldarazo al plan de rescate de la economía griega.

La aprobación por parte del Comité Ejecutivo del FMI de este acuerdo crediticio "de precaución" fue anunciado después de dos años de especulaciones sobre si el organismo crediticio participaría en el programa de rescate griego, uno de los requisitos que habían puesto los socios y acreedores europeos de Atenas.

El préstamo de contingencia, que el FMI puntualiza que responde a un "principio de acuerdo", equivale a 1.300 millones de derechos especiales de giro (la moneda nominal del FMI), es decir, un 55% de la cuota que Grecia tiene en el organismo.

En su escueto comunicado, el FMI no especificó los requisitos que exigirá a Grecia para el desembolso del préstamo.

El FMI ha insistido anteriormente en la necesidad de que el programa de rescate a Grecia vaya acompañado de acuerdos de alivio de la deuda con los países acreedores de Atenas.

Las autoridades griegas han expresado su intención de estar en condiciones de volver a acceder a los mercados de crédito internacionales en 2018.

Ayer, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, destacó los "importantes progresos" logrados por Grecia y, ante la cautela expresada por las autoridades helenas, dijo que es Atenas quien debe decidir si vuelve al mercado de capitales. El BCE dejó de aceptar deuda de Grecia como garantía en sus operaciones de refinanciación a mediados de febrero y desde entonces los bancos griegos dependen de la liquidez de emergencia, que es más cara.