El Gobierno quiere que en el futuro próximo, además de que haya más transparencia y que el cliente reciba más información a la hora de firmar una hipoteca, sea mucho más fácil cambiar las condiciones del préstamo o ir amortizándolo con un coste menor que en la actualidad. El Ministerio de Economía envió ayer al Consejo de Estado un anteproyecto de ley de contratos de crédito inmobiliario con la idea de aprobar después del verano un proyecto de ley que, tras su tramitación parlamentaria, vea la luz como norma.

Ese texto hará más fácil cambiar de una hipoteca variable a una fija y viceversa al abaratar los costes de subrogación en los que se incurre al optar por otro banco o al modificar las condiciones hipotecarias.

De este modo el banco que concedió inicialmente el préstamo solo puede recibir una compensación por este cambio de condiciones en los tres primeros años de vida de la hipoteca y los gastos notariales, por ejemplo escritura, quedan reducidos "al mínimo".

La futura ley incorporará también varias medidas para proteger al deudor hipotecario, entre ellas la posibilidad de amortización anticipada del préstamo para que se pueda hacer en cualquier momento y el banco sólo pueda recibir una compensación "limitada".

Quien tenga una hipoteca con un tipo de interés variable podrá amortizarla anticipadamente pagando una comisión por la cantidad entregada del 0,5 % en los tres primeros años, que bajará al 0,25 % hasta el quinto año, en el que queda reducida a cero.

En las hipotecas a tipo fijo, la comisión de reembolso será del 3 % en los cuatro primeros años y del 4 % a partir de entonces, e igualmente la comisión se aplica sobre el capital que se amortice y no sobre el total de la hipoteca pendiente de pago.

Además, la norma ofrecerá a quien tenga hipotecas en otra divisa, como los afectados por préstamos en yenes o en francos suizos, cambiarla a la moneda del país en el que reside o en la obtiene sus ingresos.

También se busca que no se repitan episodios como los de las cláusulas suelo y se obliga a los bancos a entregar al cliente una ficha con los datos básicos del préstamo en la que se advierta claramente de las condiciones.