El Gobierno de Marruecos prevé un crecimiento del PIB del país para este año del 4,8%, frente al 1,2% del pasado ejercicio. Además, el déficit público bajará un 3,5%, según informó ayer el portavoz del Ejecutivo, Mustafa Jalfi. El gabinete atribuye la mejora de los pronósticos de crecimiento a una buena campaña agrícola, que registrará 10,2 millones de toneladas de cereales en 2017, lo que supone un crecimiento del 203% sobre 2016.