El negocio hotelero cerró el mes pasado en Canarias el mejor julio de su historia con récords de pernoctaciones y viajeros. La Encuesta de coyuntura turística hotelera que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) evidencia así que la primera industria de la Comunidad Autónoma aún no ha tocado techo a pesar de acumular incrementos ininterrumpidos en la mayoría de indicadores desde el ejercicio de 2012.

En concreto, el INE calcula en 6,68 millones la cantidad de pernoctaciones que contabilizaron en julio los hoteles del Archipiélago, una cifra que no tiene precedentes en la estadística oficial, que abarca desde 1999. Esos 6,68 millones de pernoctaciones en establecimientos de la región -una pernoctación por cada noche que un turista pasa en el hotel- suponen el quinto récord consecutivo en el mes en cuestión. Cinco récords que se traducen en un incremento acumulado de un 25% desde los 5,32 millones de pernoctaciones de 2012. En otras palabras: por cada cien turistas que se alojaron en hoteles en julio de 2012, el mes pasado lo hicieron 125.

Y ese récord de pernoctaciones está directamente relacionado con el número de viajeros que decidieron hospedarse en este tipo de establecimiento el mes pasado. Un total de 911.772 personas que también representan un nuevo récord, en este caso la cuarta plusmarca consecutiva, ya que se batieron récords también en 2014, 2015 y 2016. Así pues, el aumento acumulado es de un 26,5% desde los 720.264 turistas que se alojaron en hoteles de Canarias en julio de 2013.

La encuesta del INE también revela que en julio se incrementaron en términos interanuales tanto los visitantes hospedados en hoteles de nacionalidad española como los extranjeros. Los turistas nacionales sumaron 220.532, solamente 1.105 más que en julio de 2016, de modo que el mayor crecimiento lo experimentaron los turistas extranjeros, un total de 691.240, 41.219 más que en el mismo mes del año pasado.

No obstante, según informó Efe, las pernoctaciones de los viajeros nacionales disminuyeron ligeramente, bajando de 1.023.831 a 1.010.067, si bien este descenso lo compensó el incremento de las pernoctaciones acumuladas por los foráneos, que subieron hasta 5.670.044.

Y los ingresos por habitación disponible (79,68 euros) también llegaron a su máximo histórico y batieron su séptimo récord seguido.