El ministro de Turismo, Álvaro Nadal, señaló ayer que las reservas de avión para Barcelona registraron un "descenso tremendo" en el fin de semana inmediatamente posterior a los atentados de Barcelona y Cambrils, pero ya crecen por encima del 7%, porque la ciudad es una "marca turística poderosísima".

Tras reunirse con representantes del sector turístico de Cataluña, Nadal señaló que es pronto para saber la repercusión que tendrán los ataques en el turismo de la ciudad, pero que en las reservas de hoteles, aviones y paquetes de operadores turísticos hay "prácticamente total normalidad", lo que le hace ser "moderadamente optimista".

Aseguró que se sigue considerando a España y Barcelona como un destino "seguro" y que, comparada la situación con otras ciudades en las que ha habido atentados de estas características, la situación de Barcelona "es mucho mejor". El ministro sostuvo que las reservas internacionales de avión siguen creciendo aunque de manera más ralentizada que antes del atentado. En el caso de España, las reservas crecían antes un 15% y ahora lo hacen en un 13%.