La deuda de las familias cayó en el mes de julio en 8.422 millones de euros respecto al mes anterior (-1,17%), hasta 706.930 millones de euros, con un descenso significativo de los créditos al consumo y una caída más moderada de los préstamos hipotecarios, según los últimos datos publicados por el Banco de España.

En lo que va de año, el endeudamiento de los hogares españoles ha caído todos los meses, salvo un ligero aumento de 60 millones experimentado en marzo y un repunte de 7.515 millones de euros correspondiente a junio, según los datos revisados del organismo que gobierna Luis María Linde.

De este modo, la deuda de las familias ha ido bajando hasta situarse en niveles previos a la crisis financiera como consecuencia de la paulatina reducción de los préstamos contraídos, la caída de los tipos de interés y el abaratamiento de los créditos.

De hecho, en relación al mismo mes del año anterior, la deuda de los hogares españoles se redujo en julio en 12.883 millones de euros, lo que supone un retroceso del 1,8% desde los 719.813 millones del séptimo mes de 2016.

La caída en julio de la deuda de las familias españolas se explica principalmente por un descenso de 6.566 millones de euros de los créditos al consumo, hasta 172.295 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,7%, con respecto a junio. En el último año, estos préstamos han crecido un 3%.

Los préstamos destinados a la adquisición de una vivienda han caído en 1.856 millones de euros en julio (-0,3%), hasta 534.635 millones de euros.