Más cantidad y mejor calidad. Así se define la vendimia de este año. Los técnicos de los consejos reguladores de denominación de origen en Canarias aseguran que la mayoría de las zonas del Archipiélago han superado la producción de 2016 que, señalan, "fue un año para olvidar". Esta edición ha aportado un rayo de luz a los viticultores que recogen sus frutos después del trabajo de todo un año, destacando Lanzarote como la isla que más cantidad ha recolectado con 2,9 millones de kilos de uvas. El fruto, además, dará este año buenos vinos, ya que los expertos resaltan que la uva presenta un estado sanitario "excelente".
En la actualidad existen once consejos reguladores de denominación de origen en Canarias: Denominación de Origen de Adeje, El Hierro, Gran Canaria, Lanzarote, La Gomera, La Palma, Tacoronte-Acentejo, Valle de Güímar, La Orotava, Ycoden-Daute-Isora e Islas Canarias. De estos, sólo La Gomera, Abona y La Palma no aumentaron su producción este año. Mientras en La Gomera explican que su descenso (de 77.000 kilos a 50.000) se debe a que "las bodegas venden las uvas a Tenerife porque las compran a mejor precio", los de Abona echan la culpa a la sequía y afirman que "el sur de Tenerife se ha visto muy castigado" por esa falta de lluvia. Además, a diferencia del resto, destacan que en esa zona en 2016 tuvieron "una vendimia regular, tirando a buena", con 1,1 millones de kilos. La vendimia actual les reporta, por el momento, 950.000 y, aunque finalizarán a final de este mes, no esperan alcanzar las cifras anteriores, "por lo que muchas bodegas se verán afectadas para suministrar a los clientes", aseveran desde el consejo.
Por su parte, los expertos de La Palma puntualizan que en un principio tuvieron expectativas buenas respecto a la cosecha de este año, "pero la ola de calor de agosto, desde el día cinco hasta el 28, afectó a las viñas del norte de la isla". Así, aunque todavía no han acabado la vendimia, creen que no van a llegar a la cantidad del año pasado (773.906 kilos). Hasta el momento han recogido aproximadamente 500.000 kilos y les quedan unas cuatro semanas para finalizar. "El calor alcanzó a las uvas aún sin jugo y las secó, por lo que sólo podemos recoger las que presenten calidad", aseguran los técnicos.
Para el resto, esta ha sido una añada "excelente" en todos los sentidos. Destacan las condiciones climáticas favorables, con un invierno "de frío" en el que "la planta pudo dormir", ausencia de lluvia durante el crecimiento de la uva y una calidad fitosanitaria "excepcional", según expertos de los distintos consejos reguladores.
Aunque las cifras generales del Archipiélago de este año no se han cerrado, porque hasta finales de octubre la vendimia continúa en muchos espacios, los resultados obtenidos hasta ahora y las previsiones indican que el crecimiento será significativo, superando también los de 2014, pero no la "súper cosecha" de 2015 con unos tres millones de kilos registrados en Lanzarote, que fueron decisivos para "sobrevivir" la edición pasada.
En 2016 Canarias registró 6,9 millones de kilos (1,1 en la provincia de Las Palmas y 5,8 en Santa Cruz de Tenerife). De la cantidad total, 3,9 millones fueron de uvas tintas mientras que el resto de variedades blancas (3,1). En Las Palmas predominó la blanca y en Santa Cruz la tinta, según datos proporcionados por el Gobierno canario.
Este año, la mayoría de consejos reguladores destaca la uva blanca como la predominante en el Archipiélago. En Güímar, Ycoden-Daute-Isora y Abona por ejemplo, el listán blanco representa alrededor de un 75% de su producción -siendo una de las variedades más destacadas y demandadas- mientras la forastera blanca un 80% en La Gomera.
En Lanzarote prima la malvasía volcánica, que representará una cantidad importante del total en Canarias este año, ya que se han obtenido 1,9 kilos.
Francisco Socorro, de 43 años y viticultor en la finca de San Mateo de su padre desde que era un niño, explica que la calidad de los vinos ha mejorado considerablemente en las Islas. Destaca, sobre todo, los elaborados en Gran Canaria, "porque este sector ha estado muy abandonado y ha sido en los últimos 25 años cuando se ha puesto en marcha", agrega. Señala que las parras que dan mejores resultados son las que tienen más de 70 años, lo que afecta hoy por hoy a la obtención final.
Los gerentes de los consejos reguladores también enfatizan la mayor exigencia de los consumidores canarios y la cultura de vinos que existe actualmente en las Islas. Por ello, dar calidad es, según aseguran, es "una obligación". Además, determinan que el trabajo en este sector es "como el de las hormigas", ya que "los resultados se ven conforme pasan los años" y, además, afianzan clientes.
La exportación a la Península y el extranjero de los vinos resultantes en Canarias representa un porcentaje muy pequeño, de manera que de 5,1 millones de litros producidos en las Islas en 2016, sólo 219.581 se vendieron fuera. La mayor parte se queda en el Archipiélago y los consejos reguladores coinciden en que cada zona suele comercializar su bebida dentro de sus mismas islas. Aún así, hay algunas bodegas canarias entre las adscritas en consejos que destinan gran cantidad de su producción a EE UU y el resto de Europa.
