La UE quiere afianzar el modelo creado con el acuerdo de libre comercio con Canadá (CETA), que ayer entró en vigor para que sirva de base a su futura política comercial. Se eliminan los derechos aplicados al 98 % de los productos que la UE comercia con Canadá y da protección a 143 indicaciones geográficas europeas de alimentos y bebidas.