Ryanair asegura que solo 10.000 de los pasajeros afectados por la cancelación de 2.100 vuelos hasta finales de octubre no han sido aún compensados ni con vuelos alternativos ni con el reembolso de billetes. Serían clientes que aún no se habrían puesto en contacto con la aerolínea irlandesa. Hasta el domingo la compañía ha tramitado más de 305.000 vuelos alternativos, lo que supone más del 97% del total.

En un comunicado, Ryanair, que anunció a mediados de mes que anulaba el 2% de los vuelos previstos para septiembre y octubre ante la caída de su nivel de puntualidad y reconoció después errores en la planificación de las vacaciones de sus pilotos, destaca ahora que el índice de puntualidad ha mejorado en estos últimos siete días el 96%.

La sanción a Ryanair por la cancelación inesperada de los más de dos millares de vuelos, de ellos más de 500 conexiones con España, podría ascender hasta 4,5 millones de euros, según advirtió ayer el Ministerio de Fomento, que ha abierto un expediente informativo a la aerolínea de bajo coste para aclarar los sucedido.

Para paliar la crisis de las cancelaciones la low cost, por una parte, ha ofrecido hasta 12.000 euros de bonificación a sus pilotos en plantilla para que acepten trabajar en días libres, medida que ya ha sido rechazada por algunos comités de pilotos en algunas de sus bases, y se plantea también aplazar a enero una de las cuatro semanas de vacaciones del colectivo. De otro lado, espera reclutar a unos 600 pilotos de aquí a finales de mayo o junio de 2018.

En ese sentido, la European Cockpit Association (ECA) salió ayer en defensa de los pilotos de Ryanair , para los que reclama cambios profundos en la manera en que la low cost irlandesa lleva a cabo sus contrataciones. En un comunicado, la ECA pide a los inversores institucionales de la aerolínea que inicien un cambio estructural y trabajen para "un diálogo social urgentemente necesario".

Ryanair ha perdido 700 pilotos en lo que va de año, según la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas de Irlanda, de los que 140 fueron fichados por Norwegian. En cartas a los directivos de distintas bases de la compañía los pilotos reclaman condiciones de trabajo decentes y contratos de trabajo directos.