El director de operaciones de Ryanair, Michael Hickey, dimitió de su puesto, después de las cancelaciones de miles de vuelos anunciadas para los próximos meses, según informó ayer la aerolínea irlandesa de bajo coste.

Este directivo es el primer alto cargo que abandona la compañía radicada en Dublín tras la controversia con los errores cometidos en la distribución de las vacaciones de los pilotos, origen de una crisis que ha afectado a miles de pasajeros.

Hickey, que abandonará su puesto a final de este mes, es el principal responsable de elaborar los cuadrantes de trabajo de los pilotos, labor que ha desempeñado desde 2014.

El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, aseguró en un comunicado que Hickey, quien ingresó en la aerolínea en 1988, "ha efectuado una enorme contribución", sobre todo, dijo, en la mejora de la "calidad y seguridad de nuestras funciones operativas y de ingeniería".