El mercado de la vivienda vive momentos convulsos en Canarias. Mientras los precios de los alquileres se disparan no ocurre lo mismo con el coste de las hipotecas, que se modera gracias a los mínimos históricos que registra el euríbor. De esta forma, se da la circunstancia de que se requiere menos esfuerzo financiero para ser propietario de una vivienda que para habitarla en régimen de alquiler. Los datos del sector reflejan que la diferencia entre una hipoteca media frente a un alquiler es de entre 100 y 200 euros a tenor de los costes que se están produciendo en el mercado inmobiliario de las Islas.
Los precios de los alquileres en las grandes ciudades y algunas islas no capitalinas están experimentando subidas que ya son alarmantes. Según los expertos del sector, el precio medio de un alquiler se está situando entre los 500 y 600 euros para pisos de dos o tres habitaciones, si bien hay zonas como La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria o Lanzarote donde se llega a pagar hasta 700 euros por una renta de alquiler.
Frente a esta espiral de precios, la bajada continua del euríbor en el último año y medio está abaratando las hipotecas medias. Incluso ya los analistas prevén que la tendencia decreciente de este indicador continúe y no auguran un euríbor positivo hasta bien entrado 2019 o 2020, de modo que la planicie se mantendrá al menos otros tres años, lo que no deja de ser una buena noticia para las familias con hipoteca y, a buen seguro, animará la compra de viviendas nuevas o de segunda mano en los próximos años. Como ejemplo se puede poner el de una vivienda tipo de 100.000 euros a pagar en 20 años, que tiene una hipoteca media de entre 350 y 450 euros.
Este comportamiento del mercado está ocasionando distorsiones inéditas hasta ahora en el sector inmobiliario provocadas, entre otras cosas, por fenómenos como el del alquiler vacacional. El boom que está experimentando este nuevo elemento se ha llevado por delante cualquier tipo de previsión ya que hay zonas de las Islas donde es muy difícil conseguir un alquiler residencial a un precio asequible. Un ejemplo claro es lo que está sucediendo en Lanzarote, isla donde incluso los funcionarios que son trasladados allí por motivos de trabajo tienen serias dificultades para encontrar viviendas a costes razonables.
El presidente de la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria (Acegi), Plácido González, asegura que en el último año los alquileres han subido en las Islas una media del 20%, lo que es un buen reflejo de la situación por la que atraviesa el sector inmobiliaria. La demanda es tan elevada que el mercado se está quedando sin casas para alquilar, pero quienes más están sufriendo son las familias que buscan un piso para alquilar ya que se las ven y se las desean para encontrar precios asequibles. González advierte que los propietarios y empresas que compran viviendas para alquilar están viendo como la rentabilidad por ofrecer las casas a los turistas puede llegar hasta el 8%.
Por su parte, la presidenta del Colegio Profesional de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Las Palmas, Soledad Roca, confirma el contraste que se está produciendo entre el abaratamiento del dinero por la bajada de los tipos de interés frente a los alquileres. Roca pone como ejemplo viviendas en la capital grancanaria que se ofrecen por 500 euros con una sola habitación y más de 50 personas interesadas, lo que refleja hasta que punto el mercado del alquiler está inflado. Estos costes están dificultando que jóvenes y parejas puedan independizarse si no trabajan los dos, porque pagar la renta se hace muy cuesta arriba con un único sueldo.
Los expertos consideran que tanto la Comunidad Autónoma como los ayuntamientos deben tomar medidas para frenar el descontrol del alquiler vacacional y su impacto sobre los alquileres residenciales. En algunos municipios los ayuntamientos están sancionando a los propietarios que no declaran este tipo de alquileres a los turistas.
En relación con las hipotecas, cada familia emplea casi una quinta parte (18,9%) de sus ingresos brutos para pagar la hipoteca de su vivienda durante el primer año. Este índice es sólo un punto inferior a la media nacional y coloca al Archipiélago como la séptima autonomía con la cuota más alta de esfuerzo financiero en la compra de inmuebles, según el informe Tinsa IMIE de Mercados locales correspondiente al segundo trimestre de 2017. El dato, además, es superior en la provincia de Santa Cruz de Tenerife (20,2%) frente a la de Las Palmas (17,8%). Cada isleño afronta mensualmente el pago de 445 euros de media para hacer frente al préstamo del banco, según los últimos datos del sector.
