Los ojos de los mercados están puestos en la reunión que mantendrá el próximo jueves el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en la que se espera que la entidad anuncie su decisión sobre la retirada gradual de su programa de estímulos monetarios.

El presidente del BCE, Mario Draghi, señaló que sería en su cita de octubre cuando el máximo órgano rector del banco decida sobre la continuación o no de su política de compra de deuda pública y privada, que mantiene desde hace dos años y medio.

Según diversos analistas, se plantean tres posibles principales escenarios para prolongar el programa de inyección de liquidez: reducir las compras mensuales a la mitad (30.000 millones de euros) y mantener la vigencia del programa hasta septiembre del año próximo; comprar 40.000 millones de euros durante seis meses o incluso más tiempo o, por último, reducir el volumen de adquisiciones a 20.000 millones de euros y prolongarlas hasta diciembre de 2018.

Uno de los problemas a los que se enfrenta el BCE son los límites que él mismo se ha impuesto para adquirir deuda pública, por lo que podría quedarse sin bonos para comprar.