El Banco de Inglaterra subió ayer los tipos de interés un cuarto de punto hasta el 0,5%, el primer aumento en un decenio y que revierte la rebaja aplicada en agosto de 2016 para afrontar los efectos del brexit. El comité de política monetaria considera que la economía, que arroja un crecimiento interanual del 1,5%, está apuntalada para resistirlo, mientras que es necesario frenar el avance de la inflación, que se sitúa en el 3%.