Si las circunstancias objetivas lo permiten, debe hacerse. Con esta premisa, el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, se ha propuesto convertir a las Islas en un referente europeo tanto para la integración como para la experimentación con energía eólica off shore. Así lo explicó ayer como protagonista del Foro LA PROVINCIA celebrado en el hotel Santa Catalina con el patrocinio de Gas Natural-Fenosa, RIU, la Universidad Fernando Pessoa Canarias, Astican y Satocan.

Antes o después será obligado llevar al océano los molinos para elevar la presencia de fuentes de generación limpias en el mix energético canario. Más aún si la razón es tan perentoria como la escasez de suelo, circunstancia inherente a las Islas y que se ve agravada, sobre todo en el caso de Gran Canaria, por las hectáreas que inutilizan las servidumbres aeroportuarias.

Sirva un dato, el 71% de los parques eólicos del Archipiélago gestados en el último reparto de potencia eólica ya cuenta con autorización administrativa; "la mayoría de los restantes no la podrán obtener", apuntó Ortega, precisamente porque colisionan con los parámetros fijados para la preservación de la seguridad del tráfico aéreo.

Las Islas son altamente competitivas en ese ámbito, según expuso ante unas 150 personas el integrante del Gobierno de Fernando Clavijo. Eso, por dos circunstancias principales: cercanía de las máquinas a la costa y climatología bonancible. Mientras en Escocia se acomete la instalación a 30 kilómetros de la costa, aquí es posible a "entre tres y seis kilómetros", detalló Pedro Ortega. Dicha circunstancia, unida a la práctica ausencia de temporales, "permite que alguien llegue al aeropuerto, se embarque en Arinaga, vea los molinos y se vuelva en un solo día. El que haya vendido sabe lo importante que es eso", explicó el consejero sobre la posibilidad de que el potencial cliente pueda ver con sus propios ojos un ejemplo.

El energético fue solo uno de los capítulos abordados por el consejero de Economía en su conferencia Una Canarias ilusionante, en la que desgranó los logros alcanzados por su equipo a lo largo de los más de dos años que lleva en el Gobierno de Canarias. Estructuró su intervención en cuatro partes: los avances para la renovación de la parte económica del Régimen Económico y Fiscal (REF), el reseñado incremento de las fuentes de energía limpias, la apertura de la economía canaria al mundo y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Ortega enfatizó los avances logrados en la instalación de potencia renovable en las Islas, con el desbloqueo en solo un mes de un proceso que llevaba atascado "diez años". En ese cambio de modelo energético hacia uno "más barato y menos contaminante", destacó la salida a información pública de las obras para la construcción de la red de aire propanado que la empresa Redexis Gas promueve en Telde. Es solo el inicio de un plan que llevará esta tecnología hasta un total de diez municipios.

El consejero insistió, además, en la conveniencia de contar con el gas natural licuado como tecnología de respaldo para completar la demanda en la proporción en que no pueda disponerse de renovables. Al respecto recordó que el objetivo del Ejecutivo es que en 2025 el 45% de la energía suministrada provenga del viento, el sol u otras fuentes naturales. El resto lo seguirán proporcionando los combustibles fósiles. "¿Por qué no contar entonces con uno más barato y menos contaminante?", se preguntó.

Ortega atribuyó ambas características al gas, cuya existencia en las Islas en nada afecta al despliegue de renovables, aseveró. "Si la central de Granadilla, que cuesta entre 270 y 300 millones de euros, se hubiese construido en 2009, habríamos ahorrado 383 millones de euros hasta 2016", relató. Con esas cuentas, el consejero de Economía no halló explicación a "despreciar" un superávit y una reducción en las emisiones de gases nocivos a la atmósfera.

Negó, además, que la entrada de este combustible en las Islas suponga una ralentización para el desembarco de renovables. "Cuando llegamos había un 9%", señaló el consejero sobre la proporción de energías limpias en el sistema hace dos años; "en 2018 serán el 21% y en 2025, el 45%", relató.

En paralelo, las actuaciones para la mejora de la eficiencia energética en las pymes, corporaciones locales y ocho edificios administrativos de la comunidad autónoma han supuesto en medio año un ahorro equivalente al consumo anual de 734 familias y una reducción de 1.863 toneladas de las emisiones de dióxido de carbono.