La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

"El protagonismo de los trabajadores se ha modificado a la baja"

"Sin salarios adecuados amenazas la recuperación del sistema y genras una sociedad en precario", indica José Ángel Rodríguez

José Ángel Rodríguez Martín. EFE

Han pasado diez años, casi exactamente, desde que en octubre de 2007 estallara en Estados Unidos la crisis de las hipotecas basura, el principio del fin del ciclo de bonanza. Y en estos momentos los indicadores muestran en Canarias una etapa de auge una vez superados los años más duros de las estrecheces. Pero los indicadores no son la realidad, como tampoco las percepciones. ¿Hemos salido de la crisis más fuertes, más débiles? ¿Este auge tiene cimientos sólidos?

La crisis llegó en un momento determinado y, efectivamente, el ciclo económico se modifica. Pero se modifica el ciclo económico y también la naturaleza, por así decirlo, de crear valor y de hacer economía. Y en ese proceso de creación de valor y de economía, el protagonismo de los trabajadores también se ha modificado, y en general se ha modificado a la baja. A raíz de las reformas, las relaciones contractuales entre el trabajo y el capital han cambiado.

Hace solo unos días, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, decía que ha llegado el momento, ahora cuando "lo gordo" de la crisis ha quedado atrás, de devolver el equilibrio a la relación empresario-trabajador y, en definitiva, de derogar la reforma laboral.

Es que el trabajo, en esa recomposición, ha perdido tanto participación como poder de negociación. Digamos que se ha operado una devaluación de la cotización y del poder negociador laboral, mientras que, en cambio, el capital y sobre todo el gran capital han ganado cuota y participación.

Entiendo entonces que está de acuerdo en que a la mejora de los indicadores de empleo y desempleo, de consumo o de gasto ha de sumarse ahora la revaluación salarial para conseguir que el auge económico no deje a nadie atrás

Es que hay algo que en ocasiones se olvida, y es que el sistema en que vivimos obedece a una lógica con una serie de principios básicos, como el de la propiedad privada, pero también las libertades de movimiento, de instalación, de elección de actividad, de inversión... Un sistema en el que el capital tiene ventajas y que segrega desigualdad, y esto es una lógica del sistema mismo: al final siempre segrega desigualdad, y con la crisis esas desigualdades se han acrecentado. Una ecuación en la que ha bajado la participación del mundo laboral y ha subido la de las actividades del capital. Hay una imagen muy gráfica de esto: antes de la crisis había un cierto humor en torno al colectivo de los entonces llamados mileuristas, se decía aquello de "estoy estudiando para ser mileurista". Y hoy, años después, los mileuristas tienen por debajo varios niveles salariales, sueldos de 800, 700 o 600 euros son habituales. Hoy mil euros son un sueldo relativamente alto.

Pero los grandes números han vuelto a cifras de 2007-2008, y en otros casos se aproximan cada vez más. Y también ocurre con determinados indicadores de consumo, por ejemplo. Puede así sorprender que esto se haya conseguido a pesar de tamaña devaluación salarial.

Es que otra de esas lógicas del sistema es su capacidad de encontrar maneras de reproducirse. Y esa reproducción solo es posible por medio de dos vectores: la acumulación de capital, es decir, maquinarias, plantas, etcétera, o el impulso y el crecimiento de la demanda, esto es, del consumo y de la inversión.

El consumo está estrechamente relacionado con los salarios, de modo que la subida de sueldos que reclaman incluso las instituciones comunitarias, y cada vez con mayor firmeza el Ejecutivo autonómico, permitiría esa reproducción del sistema, esa consolidación económica que desde la patronal, en cambio, ven amenazada.

De hecho, sin salarios adecuados amenazas la recuperación del sistema. Generas una sociedad en precario. ¿Cuáles son las palabras que más se repitieron durante la crisis? Precariedad y vulnerabilidad. Y el malestar de la gente también afecta a la estabilidad y a las instituciones, porque como poder tienes que buscar cómo aplacar ese malestar, cómo, en definitiva, contentar a esas personas.

Así que hay que pensar ya en ponerle la guinda al pastel de la recuperación y apostar por la subida de sueldos sin demoras. Entiendo que de no ser así, y lejos de las voces que dicen que debe pensarse en crear más empleo y en estabilizar plantillas antes que en mejoras salariales, tendríamos un problema incluso para la propia recuperación, que tanto ha costado.

¿Podrían aguantar los trabajadores sin mejoras salariales digamos apreciables?, por encima del IPC [Índice de Precios de Consumo], por ejemplo.

¿Podrían?

Sí, podrían hacerlo, podrían aguantar si el sector público pudiera por su parte gastar más en servicios sociales e incluso recreativos, en definitiva gastar más en paliar ese malestar que decíamos. Pero ¿vas a invertir más? Porque para ello, para invertir más en combatir ese malestar, sería necesario detraer recursos del sector privado, aumentando los impuestos y las cargas a las empresas, por ejemplo.

En resumen, no va desencaminado el Gobierno regional cuando empieza a reclamar con más insistencia que hay que repensar las relaciones laborales y subir los sueldos.

Los ingresos del capital, las rentas o beneficios empresariales, deben ceder en beneficio de los salarios. Ha de producirse ese paso para consolidar la recuperación del sistema.

Compartir el artículo

stats