Canarias no solo se afianzó en 2017 como uno de los tres principales motores turísticos del país, sino que también fue el motor que más multiplicó su potencia en el año en que España quitó a Estados Unidos (EE UU) el segundo lugar del pódium mundial. Las Islas volvieron a superar a Baleares en el ranking nacional y, además, experimentaron un mayor incremento que Cataluña y el archipiélago mediterráneo en el número de visitantes extranjeros. A falta de los datos definitivos de cierre de ejercicio, las cifras provisionales que manejan en la empresa pública Promotur Turismo de Canarias elevan la diferencia de turistas foráneos entre la región y Baleares por encima de los 400.000.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adelantó este miércoles que España batió el año pasado su récord de visitantes extranjeros, hasta contabilizar cerca de 82 millones. Números que sitúan al país en el segundo lugar de la clasificación mundial.

Solo Francia superó a España en 2017, que dejó atrás a EE UU gracias a las cifras registradas en Cataluña, Canarias y Baleares, por ese orden. Un hito turístico similar con el que se consiguió en 2014, precisamente con el isleño José Manuel Soria al frente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, cuando el país contabilizó más visitantes extranjeros que China y recuperó así el tercer cajón del pódium. Los cálculos preliminares de Promotur, sobre la base de que los tres destinos habrán recibido en diciembre un número de turistas foráneos en consonancia con el del mismo mes del año pasado, dejan en algo más de 14,2 millones -del total récord de 16 millones- la cantidad de extranjeros que optó por las Islas para sus vacaciones a lo largo de 2017. Un récord sobre otro récord que afianza al Archipiélago como la segunda potencia turística del país.

No en vano, y a pesar de que tras las cifras adelantadas por Rajoy varios medios baleares publicaron ayer que la región mediterránea había desbancado a Canarias en el segundo lugar del ranking nacional, lo cierto es que los números difundidos a raíz de la información del Gobierno solo alcanzan hasta noviembre. Y es precisamente diciembre el peor mes para el sector turístico balear, que no ha conseguido, a diferencia del canario, acabar con la estacionalidad. La Comunidad Autónoma recibió en diciembre más de un millón de visitantes extranjeros tanto en 2015 como en 2016 -como ocurrió también en 2017-, mientras que el otro archipiélago del país apenas logró superar los 100.000 en 2016, una cantidad a la que ni siquiera llegó un año antes.

"Diciembre es para Canarias uno de los meses más fuertes por las ventajas de nuestro clima", puntualizó ayer la directora gerente de Promotur, María Méndez, hasta el punto de que es en el último mes del año en que las Islas dan la vuelta a la tortilla. Hasta noviembre, como ya pasó en 2016, Baleares sumaba más turistas extranjeros -casi 13,7 millones frente a algo menos de 13-, pero, sin embargo, y a consecuencia de la drástica caída en el archipiélago mediterráneo en diciembre, Canarias cerró el ejercicio con unos 400.000 visitantes foráneos más, según los cálculos de Promotur, esto es, más de 14,2 millones por los alrededor de 13,8 de la región balear.

Más crecimiento

De los tres motores turísticos que han llevado a España a superar al fin a EE UU, y ello aun cuando el país norteamericano es notablemente mayor y septuplica en población a España, la Comunidad Autónoma es, además, la que más crece en número de turistas foráneos en términos relativos. Los más de 14 millones de visitantes extranjeros suponen un 7,2% más que en 2016, mientras que el crecimiento en Cataluña fue de un 5,7% -Cataluña, eso sí, conserva el primer puesto con más de 19 millones- y en Baleares, de un 6,1%. Así pues, "los mejores datos de España son en gran medida por los mejores datos de Canarias", enfatizó la gerente de Promotur, donde ultiman estos días los preparativos de cara a la feria Fitur, que arrancará el día 17.