Ni Canarias ni las ocho restantes Regiones Ultraperiféricas (RUP) estarán solas en la lucha por convencer a Bruselas de que ni el plátano ni el resto de su sector agrario pueden permitirse perder ni un solo euro de los fondos comunitarios. España, Francia y Portugal, es decir, la Europa platanera -la producción se circunscribe a Madeira (3%), Martinica y Guadalupe (36%) y Canarias (más de un 60%)-, constituyeron ayer un comité mixto del plátano que servirá a modo de lobby para presionar a Bruselas en defensa de la financiación del Posei, el programa con que la Unión Europea (UE) contribuye al sostenimiento del sector primario en las RUP. El primer objetivo de esta nueva alianza interestatal es garantizar los 650 millones de euros que vía Posei se destinan anualmente para la agricultura y la ganadería de las RUP, de los que la mayor parte, hasta 260 millones, corresponde a la Comunidad Autónoma.

Tras la cumbre celebrada en Santa Cruz de Tenerife con sus homólogos francés, Stéphane Travert, y portugués, Luís Capoulas, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, apuntó que las negociaciones de cara a la distribución del presupuesto comunitario para el período 2020-2027 "no serán fáciles". El brexit, esto es, la salida de la UE del Reino Unido, dejará un importante agujero en los presupuestos -ya se habla de una merma de entre 12.000 y 15.000 millones de euros-, una pérdida a la que, además, se suma la necesidad de destinar recursos para lo que Tejerina calificó de "nuevos desafíos", entre los que figura en lugar destacado una nueva política de inmigración. Así pues, la idea de España, Francia y Portugal es adelantarse al inicio formal de las conversaciones para marcar desde ya una línea roja común, la de que los fondos agrarios para las RUP son intocables.

El ministro luso se mostró especialmente claro en cuanto a la postura que los tres Estados miembros transmitirán a Bruselas: por un lado, la necesidad de que el Posei siga al margen de la Política Agrícola Común (PAC), de modo que continúe siendo un programa específico para las RUP; por otro, que los fondos que se consignen para el período 2020-2027 sean, "como mínimo", los mismos que se consignaron en su día para el actual septenio (2014-2020).

De los 260 millones anuales que se juega el sector agrario de Canarias en el nuevo reparto del presupuesto comunitario, hasta 141 se destinan para el plátano, de ahí que el sector, la propia Tejerina y el consejero autonómico de Agricultura, Narvay Quintero, hicieran especial hincapié en la importancia de la creación del Comité Mixto del Plátano, que toma el relevo de lo que fuera el colectivo Amigos del Plátano. El nuevo organismo, en el que estará representado el sector, tendrá dos cometidos fundamentales: hacer un seguimiento de los mercados -la progresiva bajada de aranceles por la importación de banano está castigando la producción de las RUP- y unificar la voz de los tres países ante las instituciones comunitarias. En definitiva, la idea es que el comité ejerza como un lobby en defensa del plátano ahora cuando todos los Estados miembros se preparan para pelear en Bruselas en busca de las mayores cuantías posibles para sus producciones más representativas. En otras palabras: todos los países de la UE toman ya posiciones sabedores de que el pastel de los fondos agrícolas es más pequeño y de que no habrá trozos para todos.

Una protección ineficaz

Tras la cumbre en la que también participó el presidente del Gobierno regional y presidente de turno de las RUP, Fernando Clavijo, Tejerina dejó también una crítica soterrada hacia los mecanismos de salvaguardia de las producciones europeas frente a las importaciones desde países con acuerdos comerciales, como Colombia, Perú o Ecuador en el caso del plátano. Unos mecanismos que se activan o deberían activarse cuando, por ejemplo, el volumen de importaciones sobrepasa determinadas cantidades y cuya eficacia ha sido puesta en duda por los productores canarios de plátanos, que han criticado la demora de Bruselas en su puesta en práctica. En esta línea, la ministra puso énfasis en que estas medidas deben ser "más eficaces" y en que deben contribuir a "preservar" y "poner en valor" la calidad del plátano.

Tejerina explicó que en la reunión con los plataneros también se puso sobre la mesa la importancia de que las exigencias a los productores de terceros países -por ejemplo, en el uso de pesticidas- sean las mismas que para los productores europeos. No en vano, el sector se queja en Canarias de que se está permitiendo la entrada en Europa de fruta que no cumple los mínimos que se reclaman en la UE.