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Empleo La evolución del mercado laboral canario

El paro baja más en las islas que tienen una mayor dependencia del turismo

Lanzarote y Fuerteventura son las islas que reducen el paro de manera más intensa

El paro baja más en las islas que tienen una mayor dependencia del turismo

En medio de la discusión sobre la cantidad de empleo que ha generado el turismo en los últimos años, aparece un dato incontestable: las islas cuya estructura económica y, por ende, laboral depende en mayor medida del negocio alojativo son las que más han reducido sus listas de desempleados en los último ocho años. De ese modo, la mejoría del desempleo en términos relativos entre enero de 2011 y el mismo mes del presente año fue especialmente intensa en Lanzarote (-29,8%) y Fuerteventura (-26,1%).

También Gran Canaria (-17,51%) se sitúa por encima de la media del Archipiélago (-16,49%), pero a gran distancia de las dos mencionadas. Incluso en Tenerife (-13,94%) puede darse por bueno el resultado, si es que procede el uso de calificativos amables cuando, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social el viernes, todavía buscan un puesto de trabajo en las Islas 215.071 ciudadanos. Sin embargo, en ellas el camino hacia la mejoría presenta mayores obstáculos por dos razones: los grandes volúmenes de población que concentran y la mayor -sin alcanzar las cotas de salubridad recomendadas- diversificación de sus economías.

Una cuarta parte de los 785.225 afiliados a la Seguridad Social con que Canarias cerró el pasado año, -196.676- trabajan en el turismo o algunas de sus actividades anejas (transporte, alquiler de vehículos...). Los trabajadores por cuenta ajena (asalariados) que desempeñan su labor en ese ámbito son el 25,4%, mientras que en el caso de los autónomos la media desciende de manera leve, hasta el 22,8%. El esbozo del panorama general de la comunidad autónoma da idea de la relevancia que encierra el nivel de ocupación de los establecimientos hoteleros y extrahoteleros.

El caso de las dos islas más orientales es paradigmático. En Lanzarote la dependencia laboral del turismo se eleva hasta el 40,8%, gigantesco número que casi queda pequeño al lado del 47,8% de Fuerteventura. Esta última isla tiene 8.656 parados, 3.072 menos (-26,19%) que hace ocho años. En las listas de las oficinas de empleo de Lanzarote permanecen apuntados 11.415 nombres y la reducción en ese mismo periodo llega hasta los 4.866 o, en términos relativos, al 29,88%.

En la comparación evolutiva entre Gran Canaria y Tenerife sale ganando la primera de las islas. La aminoración del problema llega en ella hasta el 17,5% -18.697 desempleados menos-, mientras que la reducción del paro tinerfeño frenó en el 13,94% y eso se tradujo en 14.884 ciudadanos menos en busca de una oportunidad laboral. La brecha entre las dos islas capitalinas se ha estrechado. Al terminar el primer mes de 2011, Gran Canaria tenía 4.610 parados más que Tenerife. A día de hoy esa distancia se ha recortado a tan solo 797.

En este caso la paradoja estriba en que el peso del turismo en el mercado laboral tinerfeño (24%) es mayor que en el grancanario (21%). Sin embargo, Gran Canaria presenta "un perfil urbano" mayor que Tenerife, apunta el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL), José Ángel Rodríguez. Ese factor se revela fundamental para entender el comportamiento del desempleo durante los últimos años en La Palma, isla que concentra cinco de los diez municipios del Archipiélago en los que el número de parados se ha incrementado durante los ocho últimos años.

Las bajas cifras de desempleados que presentan La Gomera (1.607) y El Hierro (892) alejan la posibilidad de un análisis acertado; las pequeñas mejorías o empeoramientos se traducen en fluctuaciones de considerable tamaño en términos porcentuales. No ocurre lo mismo con el paro palmero, que con un total de 8.449 desempleados se acerca al volumen del de Fuerteventura y solo ha podido reducirlo un 7,5% -690 personas- desde los peores momentos de la crisis económica.

El peso del turismo en el mercado laboral de La Palma no es desdeñable -17,8%-, pero sí menor que en aquellas en las que la presencia del negocio alojativo es más intensa. A ello se añade la escasa dimensión del componente urbano al que aludía Rodríguez. El mismo catedrático apunta además a otros condicionantes, entre los que resalta "la estructura demográfica. La Palma es la isla que presenta un mayor envejecimiento de la población", continúa. Eso determina que el número de jóvenes que entran en el mercado laboral "sea bajo", expone el catedrático de la ULL. También por ese reducido crecimiento vegetativo "hay menor dinámica laboral", es decir, la variación que ofrece el número de afiliados es baja.

El gran peso que el sector público tiene como generador de empleo en las islas de menor tamaño termina de cerrar el círculo. Los recortes en el ámbito de la Administración para cumplir con las exigencias de Bruselas han adelgazado las plantillas en ámbitos de marcado carácter empleador como la sanidad o la educación, en los que las tasas de reposición impuestas determinaron cubrir solo un puesto por cada diez vacantes que generaron las jubilaciones.

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