Canarias buscará en Bruselas el apoyo necesario para explotar los recursos energéticos que brinda el calor de su subsuelo. Así lo anunció este lunes el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, durante la presentación de sendos manuales elaborados por su departamento para allanar el camino a los potenciales inversores en el subsector de la geotermia.

Ya son muchos los hoteles que ahorran en su factura energética extrayendo de la profundidad de la tierra el calor necesario para aumentar la temperatura del agua (piscinas o uso sanitario) o climatizar sus instalaciones, por ejemplo. Ortega explicó que ese es un buen camino para "diversificar" las fuentes energéticas y reducir con ello la alta dependencia de los hidrocarburos que existe en la actualidad y, de esa manera, utilizar tecnologías "menos contaminantes".

Pero hay más. Según detalló el propio consejero, los trabajos desarrollados por el Instituto Geológico y Minero de España (IGM) y el Involcan (Instituto Volcanológico de Canarias) conducen a la conclusión de que el Archipiélago cuenta con las "cualidades adecuadas" para integrar esas fuentes de calor como proveedoras habituales destinadas a cubrir la demanda energética de las Islas.

¿En qué medida? A partir de ese momento todo son dudas, ya que ese potencial no está respaldado aún por un número de sondeos suficiente ni la calidad de los realizados aportan aún toda la información necesaria. El alto coste que conllevan explica su ausencia. "Nos encontramos ante inversiones de unos doce millones de euros enfrentadas al riesgo de no conseguir nada", expuso Ortega.

De ahí que la consejería haya puesto sus ojos en Bruselas. La Unión Europea insiste en la necesidad de reducir las emisiones de gases nocivos y en ese mandato caben proyectos como el de buscar las anomalías térmicas -así conocidas en el argot técnico- que pueden surtir parte de las necesidades energéticas del Archipiélago. Ahora bien, el propio Ortega advirtió ayer de que será "difícil" obtener fondos del presupuesto en vigor, pero también recomendó ponerse ya a trabajar para captar la atención de la autoridades europeas de cara a las nuevas cuentas, que operarán a partir de 2020.

No han faltado hasta el momento empresas que se han interesado por realizar esas costosas catas. La ausencia de apoyo público y hasta el desconocimiento de la normativa vigente han frustrado sus intenciones. El panorama se aclara con los manuales presentados ayer. Además, Ortega advirtió que todo lo que se haga "tiene que redundar en el beneficio de Canarias".

Ese aprovechamiento de grandes cantidades de calor para la generación de energía eléctrica es conocida como alta entalpía. La baja es la que sirve para climatizar el agua de las piscinas, por ejemplo. Sobre esta última no existen datos de la potencia instalada, ya que la ley no exige a los usuarios comunicarlo. No obstante, el viceconsejero de Industria y Energía, Gonzalo Piernavieja, explicó que en la actualidad pueden existir entre quince y veinte instalaciones en Canarias, la mayoría de ellas de entre "500 y 600 kilovatios térmicos".