El Cabildo de Gran Canaria, a través de su consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, se lanzó ayer a una campaña contra la aerolínea canaria Binter por operar vuelos entre el Archipiélago y la ciudad de Dajla, la antigua Villa Cisneros española ubicada en la parte del Sáhara Occidental ocupada por Marruecos y reclamada por la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Ramírez apoyó abiertamente las tesis de la RASD y del Frente Polisario de que las autorizaciones del reino alauí a Binter para que esta pueda volar hacia Dajla o El Aaiún están "incumpliendo la legalidad internacional".

"Binter está siendo cómplice del Gobierno marroquí en vulnerar los legítimos derechos del pueblo saharaui", subrayó el representante del Cabildo que preside Antonio Morales, que incluso anunció que la primera institución grancanaria emprenderá "acciones jurídicas" para torpedear las operaciones de la aerolínea. "No se puede mirar para otro lado", reza el comunicado difundido por la corporación insular, que se posiciona de lado del Frente Polisario, al que le confiere la representación de la comunidad saharaui. "La representación del pueblo saharaui y de ese territorio la tiene el Frente Polisario, y a Binter no le basta con tener la autorización de Marruecos, sino de los legítimos representantes", ahondó.

El consejero, de Nueva Canarias (NC), no se limitó a la crítica a Binter, sino que, además, exhortó a las empresas del Archipiélago a no secundar el llamamiento de las instituciones marroquíes para invertir en la región de Dajla-Río de Oro, una de las tres Provincias del Sur del reino alauí -según la terminología que Marruecos emplea para referirse a los territorios ocupados y en disputa con la RASD y el Frente Polisario- y desde la que el presidente de su Consejo Regional, Yanja El Khattat, hizo recientemente una pública convocatoria al empresariado español y canario para invertir y contribuir al crecimiento de la región. "Hacer acuerdos de carácter económico o empresarial con la Administración marroquí es incumplir la legalidad y contribuir al expolio de los recursos naturales del pueblo saharaui, como sucedió trayendo arena a algunas playas canarias, que es un delito", avisó Ramírez.

La advertencia del consejero del Cabildo de Gran Canaria se ve ahora reforzada por el reciente pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), si bien la sentencia se circunscribe al ámbito de la industria pesquera. Una sentencia que aclaró que los acuerdos de pesca entre Bruselas y Rabat no son aplicables al litoral de los territorios en disputa, lo que supone un golpe al sector primario de las Provincias del Sur marroquíes y particularmente a la de Dajla-Río de Oro, hasta el punto de que el propio presidente de su Consejo Regional ya avisó días antes de conocerse el fallo que se opondría a que estos territorios que controla el reino alauí quedaran en desventaja frente a la zona central y norte de Marruecos. En cualquier caso, para Carmelo Ramírez y la institución que preside Morales la sentencia del TJUE "pone en evidencia el expolio permanente que el Gobierno de Marruecos, con la connivencia de la Unión Europea, especialmente España y Francia, ha venido realizando con los recursos naturales". "La sentencia del Tribunal Europeo, junto a las múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y otros fallos judiciales, pone en evidencia que Marruecos ocupa ilegalmente el Sáhara Occidental, por lo que cualquier acuerdo o autorización administrativa que dé a otras empresas extranjeras está incumpliendo con el marco legislativo internacional", ahondó el político.

Ramírez y el Cabildo no se quedaron aquí y cargaron también contra la celebración del controvertido Foro Crans Montana precisamente en Dajla, lo que a su juicio es un intento "de hacer ver que existe normalidad en el Sáhara", aunque no es la primera vez que la cita tendrá lugar en la zona.

El Foro de Crans Montana, feria económica y empresarial impulsada por empresarios suizos y que en sus últimas ediciones ha reunido a diversos líderes internacionales, entre ellos, y sin ir más lejos, a Nicolas Sarkozy, por ejemplo, se celebrará hasta el próximo día 20 y fletará un crucero que estará en el puerto de Dajla para sus participantes e invitados. A juicio de Ramírez, es una operación "cosmética y de propaganda del Gobierno de Marruecos para dar a entender que existe una situación de normalidad en el Sáhara Occidental".