El "frío" arranque de la campaña de atún rojo garantiza una semana más de pesca a la flota canaria. Las condiciones meteorológicas adversas impidieron que buena parte de los atuneros isleños salieran a faenar y que aquellos que zarparon tuvieran dificultades para capturar ejemplares de esta especie.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene activado desde este lunes el aviso amarillo por fenómenos costeros en el este, sur y oeste de Gran Canaria y Tenerife, en el este de La Palma, y en El Hierro y La Gomera. La advertencia provocada por el viento finaliza este martes al mediodía, pero los pescadores descartan que en las tres jornadas de pesquería de esta semana -no pueden salir a faenar en días festivos ni los fines de semana-, los 243 buques de las Islas inscritos en el censo consuman las 255 toneladas que corresponden este año al caladero canario, un 5,1% del cupo nacional (5.000 toneladas) y un 35% más que la asignación pasada.

La flota de Gran Canaria que salió a pescar este lunes había capturado a media tarde diez piezas de entre 150 y 250 kilos. "El problema es que hay mala mar y no se pudo empezar bien", señaló el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Las Palmas, Gabriel Jiménez. El secretario de esta organización, Francisco Jiménez, recalcó a su vez que la primera jornada de campaña había sido "flojita", una circunstancia que, según indicó, no sorprendió a los atuneros "porque era lo esperado". "Peces hay, pero hay mal tiempo", insistió.

En el Hierro solo faenaron dos de la decena de buques que hay en la isla. Uno logró pescar cinco ejemplares y el otro dos. El presidente de la Federación Regional de las Cofradías de Pescadores de Canarias, Fernando Gutiérrez, también destacó que el arranque de la zafra, que se produjo una semana después de los previsto inicialmente, registró un ritmo moderado.

La campaña de este año está marcada por la fractura que se ha producido en el sector por el modelo de pesca vigente. La Secretaría de Estado de Pesca propuso a los atuneros canarios comenzar este año con la asignación individualizada de la cuota canaria. La intención era relegar la pesca olímpica -donde las embarcaciones salen a faenar sin límite de pesca- y repartir el cupo en función de criterios objetivos como las capturas históricas, la dimensión de los barcos y el impacto social. La falta de consenso provocó que Madrid retrasara esta medida hasta el año que viene, ejercicio en el que pretende cerrar un reparto consensuado en la negociación del borrador del real decreto que regulará la pesquería a partir de la próxima campaña.

Gutiérrez defendió la necesidad de acordar el reparto de la cuota, pero no por kilos como estaba previsto, sino por pieza. "Eso nos daría la posibilidad no solo de hacer un reparto justo, sino también por islas", apuntó. Gabriel Gutiérrez, por su parte, lamentó una vez más que el sistema de cuotas no entrara en vigor esta campaña "porque lo que se pretendía hacer era bueno". A su juicio, no solo se controlaría la caída de precios que se produce por el abastecimiento repentino del mercado, sino que también garantizaría capturas a las embarcaciones de menor porte de las islas orientales, dado que el atún rojo pasa primero por las occidentales. "Un buena parte de la flota se quedará sin pescar mientras que otra, la de más porte, se comerá el sector", afirmó.

Para evitar que los atuneros sobrepasen los límites fijados, el Ministerio de Pesca tiene previsto el cierre precautorio de la zafra cuando se consuma el 90% de la cuota.