"La región insular de Canarias se consolida como la principal región turística en la Unión Europea con 94 millones de pernoctaciones en 2015". Así lo pone de manifiesto el último informe comparativo de la oficina estadística comunitaria, Eurostat, sobre la industria turística en los distintos territorios del Viejo Continente, un informe publicado a mediados del año pasado. Sin embargo, su condición de potencia turística en mayúsculas no impide que el Archipiélago sea al mismo tiempo un territorio con bajos precios generalizados en el alquiler vacacional. Es más, la Comunidad Autónoma es entre las potencias europeas en la actividad la que ocupa el primer lugar del podio de las más competitivas en precios para arrendar una casa y pasar las vacaciones.
Así se desprende del análisis de precios elaborado por Holidu GmbH, firma con sede en Múnich, Alemania, que gestiona uno de los motores de búsqueda relacionados con el alquiler vacacional de mayor crecimiento en los últimos años. Según el estudio de la startup -empresa emergente- fundada en 2014 por los hermanos Johannes y Michael Siebers, el precio medio del alquiler vacacional en el Archipiélago es de 113 euros por noche en temporada alta -agosto- y de 99 euros en temporada baja -mediados de septiembre. En definitiva, un coste que se sitúa en torno a los 106 euros por noche con independencia del mes en que se arriende. Pero ¿es esto mucho o poco? Para hacerse una idea de hasta qué punto se trata de precios bajos, y hasta muy bajos si se considera el liderazgo turístico de Canarias a nivel europeo, basta con apuntar, ya de entrada, que es menos de la mitad de los alrededor de 233 euros que se pagan de media en el otro archipiélago del país, la también turística Baleares. En la región mediterránea el coste de arrendar un inmueble para pasar las vacaciones estivales oscila entre los 264 euros que saldría en agosto y los 202 que habría que desembolsar ya superada la primera quincena de septiembre.
Si bien el caso de Baleares está muy condicionado por los precios que se registran en Ibiza, que se ha convertido en uno de los destinos predilectos de la llamada jet set -que se caracteriza por sus altas posibilidades económicas-, Canarias también tiene precios más bajos en alquiler vacacional que Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid. Es decir, que alquilar la misma casa para pasar las vacaciones sería más barato en el Archipiélago que en cualquiera de las cinco autonomías que con él compiten por captar a los turistas que se deciden por España para pasar sus vacaciones.
En cifras, y tomando como referencia el coste en temporada alta, los 113 euros de Canarias se incrementan hasta 133 en Madrid, 145 en la Comunidad Valenciana, 157 en Andalucía y 203 en Cataluña. Incluso, entre los seis territorios eminentemente turísticos del país se cuela en tercer lugar el País Vasco, donde el alquiler vacacional medio llega a 199 euros por noche.
Si se analizan los precios por provincias, estos son superiores en la de Las Palmas, lo que está en consonancia con el carácter eminentemente turístico de Lanzarote y Fuerteventura frente a las islas periféricas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, las llamadas islas verdes -El Hierro, La Gomera y La Palma-, donde el peso del turismo es muy inferior. Así pues, los precios en la demarcación de Las Palmas son de 117 euros/noche en temporada alta y de 115 euros/noche en temporada baja, de modo que prácticamente no hay variación temporal, lo que guarda relación con el hecho de que Canarias es cada vez más un destino turístico sin estacionalidad. En cambio, el coste medio del alquiler vacacional en las islas de la provincia occidental es de 94 euros -siempre por noche- en temporada alta y de 88 en temporada baja.
El informe de Holidu incluso va un paso más allá y revela el coste medio de alquilar una vivienda vacacional tanto en cada isla como en las principales localidades turísticas de la Comunidad Autónoma. Por islas, el coste por noche en pleno agosto oscila entre los 63 euros de El Hierro y los 141 de Lanzarote, y en medio quedan La Gomera, 73 euros; La Palma, 78 euros; Tenerife, 101 euros; Fuerteventura, 107; y Gran Canaria, 116. Todas y cada una de las siete islas ofrecen así precios más competitivos o más bajos que las cuatro islas baleares, donde el coste se mueve entre los 262 euros de Mallorca y la friolera de los 538 euros que de media se pagan por cada noche de alquiler vacacional en Ibiza.
Y ¿cuáles son en Canarias y España las zonas turísticas más caras y más baratas para arrendar una casa de vacaciones? En Canarias es Maspalomas la más cara, con alrededor de 133 euros por noche con independencia del mes, y entre 125 y 104 euros oscila el coste en Corralejo, Puerto del Carmen, Costa Adeje, Playa del Inglés y Las Palmas de Gran Canaria en temporada alta. En Telde, Puerto Rico -en Gran Canaria-, Puerto de la Cruz y Santa Cruz de Tenerife los precios están por debajo de los 94 euros/noche en el período más caro, hasta el punto de que la capital tinerfeña es entre los 134 destinos españoles analizados por la empresa alemana el segundo con los precios más bajos, con 73 euros de media. En el otro extremo del ranking nacional, esto es, las localidades turísticas en que más caro resulta alquilar una vivienda vacacional, aparecen cuatro de Baleares -Pollensa, Ibiza Ciudad, Cala de Oro y Es Pujols, con alrededor de 350 euros la noche- y una de Cataluña, en concreto Badalona, con entre 278 y 226 euros en función del mes en que se arriende la casa.
Pero, además, el estudio permite también comprobar cómo el precio medio en Canarias, esos 113 euros en agosto y 99 pasada ya la primera quincena de septiembre, sitúa al Archipiélago, uno de los principales destinos de todo el continente, con precios similares a los de destinos que no suelen figurar entre los predilectos de los turistas, no al menos en la misma medida que destinos españoles. En esa franja de precios están, por ejemplo, las frías Suecia y Finlandia y también Eslovenia. Y hay también que puntualizar que la competitividad en precios de Canarias no se da en el resto del país. España, de hecho, es el segundo país más caro para el alquiler vacacional, solo por detrás del Reino Unido.
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