La coalición abertzale Amaiur ha irrumpido con gran fuerza en el Congreso de los Diputados, con 7 escaños, merced a una victoria histórica en Euskadi, donde ha sido la primera fuerza en escaños y la segunda en votos tras el PNV tras conocerse los resultados electorales.

La coalición formada por la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar ha obtenido 6 diputados y el 24,12% de los sufragios en la Comunidad Autónoma Vasca, lo que le convierte en la primera fuerza en estas elecciones generales, pese a lograr menos votos y porcentaje que el PNV.

A esos seis representantes hay que añadir el diputado que la coalición abertzale ha conseguido en la Comunidad Foral de Navarra, donde se ha situado como tercera opción política.

La coalición soberanista se ha hecho además con 3 senadores, todos ellos en la circunscripción de Gipuzkoa, su gran feudo electoral.

La fuerza de Amaiur en este último territorio (34,8%), donde se ha hecho con 3 escaños, la mitad de los que se deciden en esta provincia, ha sido la base de la victoria de la coalición en el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca.

En Gipuzkoa se ha librado la batalla por la victoria en estos comicios, ya que Amaiur ha conseguido aquí el tercer diputado en detrimento del PNV, que ha perdido en esta provincia el parlamentario que le habría permitido igualar su representación de 2008.

La acumulación de fuerzas abertzales y el cese definitivo de la violencia anunciado por ETA ha permitido a Amaiur mantener el impulso político que se manifestó en las elecciones forales y municipales del pasado 22 de mayo, cuando Bildu fue la fuerza que más concejales logró en el País Vasco y la segunda en votos, al igual que ha ocurrido hoy.

No obstante, en las últimas elecciones forales la suma de Bildu y Aralar alcanzó los 310.515 votos en la Comunidad Autónoma Vasca, una cifra que Amaiur, que aglutina a estas mismas formaciones, no ha logrado repetir, al quedarse en 284.528 votos, casi 26.000 sufragios menos.

El PNV pierde fuerza

El PNV ha logrado su objetivo en estas elecciones generales, conservar el grupo parlamentario propio en el Congreso, pese a la irrupción de un nuevo rival, la izquierda abertzale agrupada en Amaiur, que le ha disputado el mismo electorado.

El PNV aspiraba a repetir los seis diputados, pero se ha quedado en cinco, a uno del triunfador Amaiur, aunque con la satisfacción de seguir siendo el partido más votado de Euskadi, con cerca de 40.000 papeletas de ventaja.

Los peneuvistas han triunfado de nuevo en Bizkaia, su feudo y el territorio más poblado, han sido segundos en Gipuzkoa y han quedado terceros en Alava. En el Senado el PNV ha logrado cuatro representantes (tres en Bizkaia y uno en Gipuzkoa), dos más que en 2008.

La pelea con la izquierda abertzale ya tuvo su primer asalto en las elecciones locales de mayo, cuando el PNV perdió docenas de ayuntamientos y la Diputación de Guipúzcoa, que pasaron a manos de Bildu, que gobierna también en San Sebastián.

Ahora, en el segundo asalto, la izquierda abertzale ha vuelto a sobrepasar al PNV, pero por poco. De hecho, Amaiur le ha birlado el último escaño en Gipuzkoa- que significaba la victoria en todo Euskadi- por apenas mil votos.

El tercer asalto puede ser en las futuras autonómicas, previstas para la primavera del 2013 si no se adelantan. Desde las filas nacionalistas ya han pedido hoy mismo este adelanto.

A pesar de estas dos derrotas ante la izquierda abertzale, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha visto los resultados de hoy como un éxito, porque, con toda razón, los que se han estrellado han sido los socialistas y no el PNV.

De hecho, la diferencia de votos que hubo en las elecciones locales de mayo entre el PNV y Bildu fue de ocho mil y en la jornada de ayer se situó cerca de los cuarenta mil a favor del partido de Urkullu.