Sábado 16 de mayo

Las Palmas de Gran Canaria

Noveno día de campaña electoral

Querido diario:

Habrá lectores que no sepan (y tampoco tienen por qué saberlo) que existe un invento infernal llamado SEO (de las siglas inglesas Search Engine Optimization) que básicamente consiste en tratar de adivinar cómo se comportará Google y actuar en consecuencia para mejorar el posicionamiento de una página web dentro de los resultados de dicho buscador y obtener así más visitas.

Como todo experto en SEO que se precie puede atestiguar, una buena forma de trepar puestos en Google es publicar noticias sobre celebridades que despiertan el interés de los internautas. Y ya lo más rastrero que se puede hacer es nombrar a dichos famosos cuando no viene a cuento. Como yo he hecho en el titular de arriba. Ejem. A lo que iba. Trataré de enderezar el rumbo y justificar esa alusión a la periodista Ana Rosa Quintana. Todo es ponerse.

Así, diré que entre mis mayores deseos ocultos figura el de imitar a Ana Rosa y tener una revista con mi nombre en la que yo salga en la portada todos los meses. Nunca falla: siempre que veo por casualidad en el kiosco un ejemplar de 'AR' con ella en la cubierta tratando de adoptar alguna pose diferente a la del número anterior, me quedo embobado de asombro. "¡Lo ha vuelto a hacer!", me digo. Como si no supiera que cada treinta días es lo mismo. Y así será siempre, mientras se publique la revista. Hay cosas que no por inevitables resultan menos sorprendentes.

Pues bien, resulta que (¡allá vamos!) cada cuatro años me embarga una sensación muy similar cuando compruebo que, gane, empate o pierda, en Canarias vuelve a llevarse el premio gordo de la Presidencia el mismo partido de siempre. Y no es que uno sienta una animadversión mucho mayor hacia Coalición que hacia el PP o el PSOE, pero, ya me entienden, es que siempre es lo mismo...

Y las razones, lo que genera ese 'efecto Ana Rosa', son las que nombraba en el titular: una ley electoral que, hablando con suavidad, tiene bastante margen de mejora (alguna otra forma habrá de compensar a las islas con menos población, digo yo) y la política de pactos, en virtud de la cual Coalición Canaria ha sido tradicionalmente la única mitad imprescindible a la hora de formar gobierno.

Yo no sé si todo esto cambiará después de las elecciones del 24 de mayo, que por algo prometen ser las más abiertas de las últimas décadas. Prefiero no hacer pronósticos, aunque, ya si eso, cuando descubra la conexión entre Mariló y el partido Roque de Gando, les aviso. Repitan conmigo: seeeeeoooooo...