El candidato a la Presidencia por Unidad Popular, Alberto Garzón, ha reclamado hoy un proceso constituyente que promulgue una nueva Carta Magna que permita acabar con la oligarquía franquista que aún mantiene el poder "en la sombra" en España y que ponga fin al "expolio de lo público".

Garzón, ante aproximadamente unas dos mil personas y justo en el ecuador de la campaña, ha participado en el mitin central de campaña de Unidad Popular en Aragón celebrado en Zaragoza, donde ha cargado con el sistema capitalista y neoliberal del PP y ha mostrado su "indignidad" por un sistema que defiende los intereses de una minoría.

Una oligarquía que "nunca perdió el poder en este país", que tuteló el proceso de la transición, "que no de ruptura con la dictadura", que sigue liderando las grandes empresas en este país y a cuyos beneficios podría poner fin una nueva Constitución, ha dicho.

Son oligarcas, ha añadido, que "aún mueven los hilos del teatro de títeres" y que se beneficiaron de las privatizaciones de muchos servicios públicos, que es "una fórmula de saquear" al país.

Por ello, Garzón ha insistido en que es necesaria una nueva Constitución que blinde los derechos y que prohíba estas privatizaciones.

Unidad Popular, que en Aragón integra a Chunta Aragonesista en sus listas junto con IU, quiere un "nuevo país" que rompa con los lastres pasados, en el que las familias trabajadoras puedan tener un futuro, en el que lo fundamental sean "las personas y el planeta" y no "los beneficios bancarios y los rescates a los amiguetes".

Desde Unidad Popular y el grupo que consiga en el Congreso de los Diputados, Garzón se ha comprometido con los hombres y mujeres que impulsaron la democracia desde las calles a continuar con esta lucha, que "no caerá en vano".

El PP, ha lamentado, habla día a día de la recuperación pero "no pisa el suelo de la mayoría social", no se fija "en los contratos de miseria, en las pensiones indignas o en los trabajos basura", y por eso ha reclamado a los militantes de IU y CHA y a los simpatizantes de Unidad Popular que hagan un "ejercicio de pedagogía" para conseguir que todos los habitantes de todos los barrios populares acudan a votar.

De esta manera, ha dicho, "nunca jamás volverán a gobernar los oligarcas en este país".

Alberto Garzón ha insistido en que Unidad Popular quiere hacer una política "de nobleza" y por eso ha renunciado a la "política espectáculo" que llevan a cabo otros candidatos, que -ha recordado- se dedican a "exprimir naranjas, conducir coches o bailar" en televisión.

También ha dedicado parte de su intervención a defender la política de paz que quiere llevar a cabo. Una política que está en contra de la OTAN y de sus bases, de los bombardeos aliados sobre Siria o Libia y que suponga seguridad, desde la idea de que ésta no es otra cosa que "la capacidad de la gente para desarrollar su vida de forma autónoma, con dignidad, principios y valores".

En el mitin ha habido un hueco para reivindicaciones históricas de los tres territorio aragoneses: las laborales de los bomberos forestales, las salariales de las trabajadoras de la limpieza que luchan por un aumento equivalente a diez barras de paz, las de las poblaciones el pirenaicas que rechazan que sus territorios sean inundados por embalses o el rechazo al trasvase del Ebro propuesto por "la nueva derecha".

El alcalde de Zaragoza por Zaragoza en Común, Pedro Santisteve, ha dado su apoyo a Unidad Popular con su presencia en el mitin, donde ha criticado la forma en la que el PP ha ejercitado el poder, de forma "absoluta".

Y también han tomado la palabra los números uno y dos de la candidatura por Zaragoza, Rosa Magallón y Chesús Yuste (de CHA), quien ha insistido que los diputados de UP son los único que va a poner a Aragón en la agenda política del Estado.