Dentro del mundo tecnológico en el que nos ha tocado vivir, era imposible pensar que la formación no evolucionaría de manera paralela. El despegue fue lento, pero podemos decir que en los últimos años, y gracias a los evidentes avances y novedades, la docencia evoluciona a la velocidad de la luz. Tanto que, a veces (sobre todo en adultos), es muy difícil elegir de qué manera quiero aprender.

Da la impresión de tenerlo todo a un solo "click". Pero ese click debe ser el adecuado. Las fuentes de información y los canales de comunicación son infinitamente más amplios y eficaces que hace 10 años; permiten inmediatez en la obtención de información, y poderla llevar prácticamente a donde queramos cuando queramos. Hasta aquí, todo ventajas.

Pero no todo vale. No podemos olvidar que siempre debe haber expertos detrás de la búsqueda de información que filtren y "curen" contenidos (´content cure´) para que cuando estos se divulguen sean válidos, adecuados y de calidad. Este es el caso de la Cátedra UPM-MasterD Innovación y Competencias, que ha unido a expertos en la formación como son la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la empresa MasterD.

Siendo generalistas en la definición, la formación implica ofrecer conocimiento, compartirlo y dotar de herramientas suficientes al alumnado para aprender y "saber aplicar lo aprendido". Esta definición es aplicable a la formación presencial, a distancia o semipresencial. Y en MasterD Las Palmas tienen claro que el fin último es formar a las personas en competencias.

Nuestra historia más reciente hace pensar que la calidad de la formación presencial está por encima de la semipresencial o a distancia, pero lo cierto es que aquí se cumple aquello de "el tiempo dará la razón" y se ha demostrado que, gracias a la tecnología aplicada a metodologías educativas y usada por profesionales docentes exigentes y responsables en función de formador, el ´blendend learnning´ se coloca ya al mismo nivel que la formación más tradicional.

Es decir, ya no hablamos de tener que ir físicamente a un sitio a escuchar una clase magistral. Ahora el alumno decide cómo, cuándo, dónde y con quién quiere aprender. Y eso solo puede ofrecerlo la formación abierta flexible, exigente y de calidad. Por este motivo, ha sido la metodología elegida por la Cátedra UPM-MasterD para formar a sus alumnos.

¿Por qué este gran salto cualitativo? Porque se ha demostrado que funcionan, y mucho, las premisas que han marcado desde el inicio la formación abierta:

1. Es de calidad: Materias impartidas por expertos. El experto no tiene por qué estar siempre en una única ubicación y el alumno puede decidir en muchas ocasiones. Puede participar en actividades online como videoclases y clases en directo, o en actividades presenciales como talleres, charlas duales y seminarios.

2. Es personalizada y permite planificar y replanificar: Cada alumno es único. Por ello, se adapta a los tempos de cada persona, pero consigue mantener el nivel de exigencia

3. Es exigente en la evaluación: El alumno debe cumplir unos mínimos tanto en la modalidad presencial, como en la online y mixta.

Aunque siga pareciendo extraño, podemos ser titulados desde nuestra propia casa. De hecho, cada día son más las personas que deciden formarse y prepararse por medio de la formación abierta.