La 50 edición de la Feria de Turismo ITB de Berlín ha colocado a Canarias como uno de los destinos refugio preferidos por la turoperación europea para desviar a los clientes que descartan los destinos emergentes del mediterráneo árabe. Esta circunstancia ha quebrado, desde 2011, la tendencia descendente que venían registrándose las estadísticas de afluencia turística. En 2010 se tocó suelo, y sonaron las alarmas sobre la madurez y falta de competitividad del destino, con una afluencia total de 8,6 millones de visitantes.

En 2015, y sin que hayan podido ponerse en el mercado nuevas camas hoteleras, se superaron los trece millones y medio de visitantes. La presión que se percibe en esta feria por parte de los tour-operadores, y el incremento de la conectividad aérea que se anuncia en esta feria indica que en 2016 podría volver a superarse ese récord. Otra cosa bien distinta es que esos incrementos de cantidad se hagan sobre una planta mayoritariamente obsoleta que impide elevar los segmentos de calidad, y elevar el perfil de cliente medio, dada la demanda existente. De esa circunstancia, y por tener una amplia y moderna oferta hotelera, la isla que más se beneficiará de esta circunstancia, a tenor de los contactos mantenidos en esta Feria, será Tenerife. En Gran Canaria, la zona de Meloneras sigue siendo la más demandada en el segmento de las cuatro y cinco estrellas, pero la presión de los tour-operadores para hacerse con cualquier cama disponible le pondrá el cartel de completo a todos los establecimientos de la isla.

Como indica Francisco López, Consejero Delgado de la compañía, "vivimos una situación que no estamos sabiendo aprovechar. Es una lástima que por falta de oferta, no podamos albergar a todos los clientes de los segmentos que más gasto turístico dejan en destino". También incide en esta misma idea el Presidente del Consejo de Vigilancia de IFA, Santiago de Armas, quien añade que a pesar de ello, Lopesan e Ifa están intentando que el gasto del cliente en el destino sea superior "a través a una oferta de gran calidad como la de los hoteles en Meloneras, un lugar con capacidad de crecimiento donde desgraciadamente tenemos nuestros proyectos bloqueados incomprensiblemente".

En este contexto, el equipo comercial que atiende el stand de Lopesan en esta feria ha podido constatar nuevamente el magnífico posicionamiento y reputación de que gozan los establecimientos de la compañía en el país germano. En paralelo, se han mantenido un importante número de reuniones y presentaciones con los responsables de los tour-operadores internacionales y otras empresas del sector, con buenos resultados. Cuando culmine la Feria, el equipo desplazado por Lopesan habrá celebrado cerca de 60 reuniones comerciales, entre las que cabe destacar las ya celebradas con Thomas Cook Group, Der Touristik, Grupo FTI, Schauinsland Reisen y Alltours.

Por su parte, José Alba, director comercial de la compañía, comentó que en términos de afluencia, el segundo día de feria ha sido más fuerte que el año pasado, con un mayor número de reuniones. La agenda comercial, según explicó Alba, ha sido muy similar a la del año pasado con reuniones con los mismos tour-operadores internacionales, aunque "hemos notado el retorno de mercados como el escandinavo y el inglés, que en los últimos años no venían a la ITB, probablemente por la presión de camas, y que han vuelto a pedirnos cita".

También señaló que este año el discurso de la feria entre tour-operadores y hoteleros ya no es "cuál es el precio sino cuántas camas me ofrecen", ya que anteriormente la feria era una negociación comercial centrada en intentar bajar o ajustar precios, y en esta edición el discurso se ha transformado en "una subasta de camas a cualquier precio porque no hay alternativas para el invierno".