El pueblo pesquero de La Restinga, en el sur de la isla canaria de El Hierro, ha sido desalojado este sábado por segunda vez debido a que la erupción volcánica submarina que en octubre se abrió paso cerca de sus costas parece que se acerca a tierra. La Guardia Civil ha aumentado el perímetro de seguridad del municipio a unos 200 metros por encima del Cruce de Tacorón, en la carretera que une la localidad con el municipio de El Pilar y lugar en el que estaba situado hasta ahora el perímetro.

Los aproximadamente 250 vecinos que estaban este domingo en La Restinga en una reunión con Juan Miguel Padrón, alcalde de El Pinar, del que depende administrativamente el pueblo pesquero, fueron advertidos para que se concentrasen en el campo de fútbol para abandonar el pueblo de forma ordenada.

Una vez que los vecinos abandonaron La Restinga la Guardia Civil ha establecido un control en la zona del cruce de Tacorón para evitar la entrada, al igual que en el primer desalojo. Por ahora se desconocen las causas de esta ampliación del espacio controlado por la Guardia Civil, pero se observa de un burbujeo más intenso, similar al de la tarde de este sábado.

En el campo de fútbol esperaban efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y algunos vecinos se irán a casas de amigos o familiares o a las viviendas que muchos de ellos tienen en El Pinar, que está a quince kilómetros, mientras que otros serán alojados en la residencia de estudiantes de Valverde.

El director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario, Juan Manuel Santana, en declaraciones a Televisión Canaria, ha manifestado que la evacuación se ha producido de forma tranquila.

La primera evacuación de La Restinga se produjo el 12 de octubre, dos días después de comenzar la erupción volcánica submarina, y los vecinos no regresaron para pernoctar hasta el 21 del mismo mes.

El segundo desalojo de La Restinga se ha llevado a cabo como medida preventiva porque en la zona se han observado columnas de vapor con ceniza, ha informado el Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) .

El alcalde de El Pinar, Juan Miguel Padrón, que se enteró del nuevo desalojo cuando estaba en La Restinga reunido con vecinos para hablar de la situación económica del pueblo como consecuencia de la erupción volcánica submarina, ha manifestado que en el pueblo había entre 250 y 300 vecinos.

En La Restinga residen en torno a 600 personas, pero muchas de ellas no había regresado desde que se produjo el primer desalojo, ya que tiene temor, ha declarado el alcalde de El Pinar.

El desalojo de este domingo se produce un día después de que aumentase la magnitud de los movimientos sísmicos, si bien el mayor, de 4,4 en la escala de Richter, se registró en la zona del municipio de Frontera, en el norte de la isla.

Debido al aumento de la magnitud de los sismos el Pevolca ha acordado el cierre del túnel de Los Roquillos, que une los municipios de Valverde y Frontera, así como diversos tramos de varias carreteras del segundo, el Lagartario y el Ecomuseo.

Otros 18 seísmos por la noche

El Hierro ha registrado dieciocho movimientos sísmicos esta madrugada, todos ellos en aguas próximas a Frontera, al norte de la isla, la misma zona que la noche del viernes fue sacudida por un terremoto de 4,4 grados en la escala Richter, el de mayor magnitud de toda esta crisis sismovolcánica.

De estos dieciocho temblores registrados hasta las 07:26 de hoy (hora canaria), el mayor se produjo a las 00:48 horas con una magnitud de 2.9 en la escala Richter y se localizó a 15 kilómetros de profundidad, según datos de la página web del Instituto Geográfico Nacional.

Tras este primer temblor, dos minutos después se localizó otro de 2.1 al que le sucedieron durante toda la noche otra serie de movimientos, la mitad de ellos superior a 2 grados.

El último registrado hasta el momento se produjo a las 07:26 horas (hora canaria) con una magnitud de 2.2 grados y a una profundidad de 22 kilómetros.

La frecuencia e intensidad de los movimientos sísmicos provocaron anoche la evacuación de dos barrios de Frontera por considerar la dirección del Plan de Protección Civil por Riego Volcánico de Canarias (Pevolca) que sus viviendas están expuestas a riesgo de desprendimientos.

Ese medio centenar de personas, residentes en Los Polvillos y Los Guzmines, se sumaban a las once familias que el viernes por la noche fueron desalojadas del barrio de Las Puntas, también en Frontera, tras registrarse el citado terremoto de 4,4 grados.

Al mismo tiempo, en el sur de la isla, ayer por la tarde tuvo que ser evacuada por segunda vez la población de La Restinga, en la que había unas 200 personas, según ha informado el Gobierno canario.

En ese caso, la decisión se debió a un cambio en la erupción submarina que tiene lugar a dos kilómetros de su costa y que ayer por la tarde, por primera vez, comenzó a exhalar columnas de vapor y cenizas varios metros por encima de la superficie del mar.