Croacia, rival de España en la Eurocopa, empató a uno contra Noruega su última prueba ante el torneo continental, en un partido decepcionante para el equipo croata, que ha mostrado que el seleccionador, Slaven Bilic, está en lo cierto cuando teme el juego de su defensa.

Los croatas jugaron sin su mejor jugador, Luka Modric, quien está enfermo, y Bilic no quiso arriesgar e introducirlo en el juego.

Tampoco estuvo en la selección balcánica esta noche Vedran Corluka, figura crucial de la defensa croata, debido a una leve lesión que sufrió en los preparativos.

El centro del campo sin Modric pareció sin fuerza ni ideas, los delanteros se mantenían lejos de la portería del rival y la defensa mostró inseguridad y poca experiencia.

Los noruegos aprovecharon tal situación y fueron un rival mejor en el primer tiempo, con varias oportunidades pero sin goles.

El segundo tiempo siguió con la misma tendencia, sin que los croatas lograran crear muchas oportunidades concretas.

Los visitantes lograron la ventaja con un tanto de Eduardo en el minuto 79, tras una acción que no parecía como una seria amenaza, iniciada por Vida en el lado derecho, seguido por Srna, que pasó la pelota a Eduardo y este tiró con cabeza de unos siete metros, sin que el portero noruego pudiera reaccionar.

Los noruegos lograron castigar el mal juego de los croatas con el gol de Elyounoussi en el minuto 92, justo antes de que el árbitro marcara el final del partido.

El técnico croata había declarado antes del duelo que esperaba mucho del partido contra Noruega, y que "las piernas pesadas" por las intensas preparaciones "no pueden ser ni serán una justificación".

"El único problema podría ser psicológico, es decir el enfoque del partido, porque los jugadores deben cuidarse de lesiones sabiendo que la Eurocopa está en el umbral", consideró Bilic.

Croacia comenzará su actuación en la Eurocopa el 10 de junio contra Irlanda. Los otros dos rivales del Grupo C son España e Italia.