Una declaración de Xavi Hernández, peso tan pesado del vestuario de la selección española como Iker Casillas, sobre el mejor estilo al encajar la derrota de los jugadores del Barcelona en comparación con los del Real Madrid, pudo reabrir una herida cerrada en la 'Roja'. Álvaro Arbeloa paró a pensar antes de responder. El grupo estuvo por encima.

Hubo un momento en el que un maratón de clásicos del fútbol español hizo tambalear el familiar ambiente de la selección. Esta temporada, la tensión se rebajó desde que a finales de verano todos reflexionasen tras un hecho que representaba la gota que colmaba el vaso en el partido de vuelta de la Supercopa de España.

El incidente que dio la vuelta al mundo se desató tras una dura entrada del brasileño Marcelo a Cesc Fábregas y acabó con José Mourinho metiendo el dedo en el ojo de Tito Vilanova, que respondió golpeando la nuca del técnico portugués.

Antes, especialmente en la final de Copa del Rey de 2011 en Mestalla, hubo imágenes insólitas. Enfrentamientos entre amigos desde la infancia, como los capitanes Iker Casillas y Xavi Hernández, o una agria polémica entre Álvaro Arbeloa y David Villa que provocó que todos los compañeros se posicionasen.

Esa tensión se trasladó a la selección española. El seleccionador Vicente Del Bosque optó por la naturalidad que le caracteriza para cerrar las heridas. Pidió al encargado del material audiovisual que realizase un montaje con imágenes emotivas entre jugadores de los dos clubes cuando defienden a España. Se cerró la herida.

"Nosotros les hemos felicitado cuando han ganado, esto es deporte al fin y al cabo. Hemos sido muy respetuosos con ellos, cuando ganaron la Liga o la Copa del Rey en Mestalla. Sin embargo, no he notado que haya sido así cuando ellos han perdido. Es una sensación que tengo muy personal". Son palabras de Xavi a Canal + horas antes de viajar a Polonia para disputar la Eurocopa.

Malestar de los madridistas

El mensaje no ha sentado bien a los madridistas que integran la selección. Coincidió además que uno de ellos, Arbeloa, protagonista principal en aquellos enfrentamientos, comparecía ante los medios de comunicación. Aunque la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no admite preguntas de clubes, quiso responder. Paró a pensar y lanzó un mensaje de grupo a cuatro días de comenzar la Eurocopa 2012.

"La relación aquí entre todos es buena. Sabemos diferenciar cuando estamos con los clubes a la selección. Tenemos todos el mismo objetivo, llegar hasta el final e intentar ganar la Eurocopa. Evidentemente si hay diferencias aquí estamos para limarlas. De momento la convivencia es muy buena", manifestó.

Es el único asunto que puede perturbar la paz de Gniewino. Rescatar viejos enfrentamientos ya enterrados. Traer a la memoria errores de los que aprendieron. Los grupos dentro de la selección han existido y seguirán existiendo. Como la buena relación entre algunos futbolistas de Real Madrid y Barcelona que se consideran amigos. Otros son compañeros de selección.

"Sois un ejemplo de juego, pero también de comportamiento". Son palabras de Vicente Del Bosque minutos antes del momento más importante de la historia del fútbol español. En el vestuario del Soccer City de Johannesburgo. Antes de la gran final del Mundial 2010. Para el seleccionador es tan importante el fútbol como la educación. Arbeloa lo aplicó. Mantuvo cerrada la herida.