El gol de Gerard Piqué que dio la victoria a la selección española en su debut en la Eurocopa frente a la República Checa desató la alegría entre los seguidores españoles en el Estadio de Toulouse y, entre ellos, también la del Rey Felipe VI.

El monarca, que acudió a Toulouse para presenciar el estreno de La Roja, pudo disfrutar del buen partido de la selección, que dominó de principio a fin a la República Checa, pero también sufrió con la falta de acierto en las múltiples ocasiones de las que dispusieron los jugadores de Del Bosque.

Sin embargo, cuando el partido parecía condenado al empate, Iniesta vio a Piqué en el área y le envío un balón medido que el central del Barcelona remató a la red de la portería de Petr Cech. El gol aseguraba prácticamente la victoria a España en ese momento y la alegría de los aficionados españoles se desbordó, también en el caso del propio Felipe VI, que celebró el tantode forma efusiva.