Piqué no celebró solo su gol con el que tumbó a la República Checa. Y es que el central catalán acudió corriendo al fondo donde se concentraba los aficionados de la selección española de fútbol. Ayer, en el Stade de Toulouse, unos 8.000 españoles tiñeron conla rojigualda las gradas del recinto donde España se estrenó en esta Eurocopa. La UEFA vendió las 6.000 localidades que puso a disposición del sector reservado para la afición visitante. Además, la Real Federación Española de Fútbol también despachó las 2.000 localidades que le correspondían. Tras el partido, la 'marea roja' tomó la Fan Zone situada en el centro de la ciudad. La próxima cita con la selección española será el próximo viernes (20.00 horas, Telecinco) ante Turquía, aunque con cambio de escenario ya que se jugará en Niza.