La selección portuguesa rubricó un decepcionante estreno en la Eurocopa al no poder pasar del empate (1-1) ante una Islandia que se presentaba como la cenicienta del torneo, pero que demostró que tiene fútbol para plantar cara a los grandes. El equipo que capitanea Cristiano Ronaldo no supo matar el partido tras adelantarse gracias a Nani, a la media hora de juego.

La selección nórdica, que celebró el punto como una victoria, salió a morder y a los tres minutos estuvo a punto de marcar. Rui Patricio repelió un fuerte disparo a corta distancia de Sigurdsson y seguidamente un nuevo remate aunque más flojo del centrocampista del Swansea. Fue un aviso.

Tardó un cuarto de hora Portugal en asentarse y hacerse con el balón. En cuanto los pupilos de Fernando Santos empezaron a combinar en el centro del campo la fogosidad islandesa se fue disipando.

Cristiano Ronaldo entró entonces en acción y fabricó la primera gran oportunidad lusa. Su centro desde la banda izquierda lo remató Nani picado, pero Halldorsson se lució. Un cabezazo alto del delantero del Real Madrid y un balón largo de Pepe que el guardameta tuvo que despejar anticiparon lo que ya se veía venir. Recién cumplida la media hora, Nani ponía el 1-0.

Islandia no se descompuso en ningún momento, por lo que nada más comenzar la segunda parte, cuando parecía que el resto del partido iba a ser un monólogo portugués, Bjarnasson empató el partido.

Quaresma, con un disparo que paró el meta islandés, parecía que anunciaba la rebelión portuguesa. Sin embargo, su rival mantuvo el orden y respondió atacando. Ronaldo pudo marcar, y también Finnbogason. Cristiano, con dos faltas, no pudo evitar el empate.