Y Grecia decidió, aunque cuando unos comicios se presentan tan igualados se denota un país muy dividido, un país desconforme y desorientado.

La alianza pro-euro Nueva Democracia-Pasok gobernará en Grecia, ambos partidos obtuvieron 162 escaños en total, que superan el umbral de 151 de la mayoría absoluta.

La victoria se la llevó Nueva Democracia, con el 31% de los votos y es el partido conservador favorable a las actuales condiciones del rescate pactado con la Troika (La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional). Su líder Andonis Samarás declaró que su partido respetará los compromisos Europa y es partidario de seguir en la eurozona, apoyó las medidas de austeridad exigidas aunque ahora pretende una renegociación de sus términos. Sin embargo sólo no llegó al 50% de los escaños con lo que formará gobierno con sus socios naturales, Pasok, el otro partidario de las políticas de ajuste.

Syriza, el partido de izquierdas radical, ha conseguido el 26,90% de los sufragios y es el partido que había prometido no seguir adelante con las condiciones del rescate lo que podría haber llevado al país a salir de la moneda única.

Europa pide a gritos que se forme un nuevo Gobierno que acepte las condiciones del rescate de 130.000 millones de euros acordado el pasado marzo o se cortarán los fondos, lo que conduciría a Atenas a la bancarrota.

Las elecciones griegas evitaron el escenario catastrófico para Grecia y en definitiva para toda Europa y dieron como resultado un Gobierno de coalición que intentará renegociar las condiciones del rescate, pero sin salida del país de la Unión Monetaria.

Esto debe provocar un importante alivio de los mercados a corto plazo, con una retirada de dinero de los activos refugio, relajación de las primas de riesgo y subidas en las bolsas.

El discurso de Nueva Democracia y Pasok ha cambiado desde el mes pasado después del rescate de la banca española sin exigencias macroeconómicas ahora ambos partidos piden relajar las condiciones del rescate para que la economía griega pueda crecer. Se comprometieron a aplicar “políticas europeas” para garantizar el desarrollo del país pero la deuda soberana sigue siendo muy elevada y hay un visible empobrecimiento de su población.

Evidentemente las elecciones griegas no son la solución al gran problema de Europa. Las condiciones del rescate bancario en España, la capacidad real de Grecia para hacer frente a sus compromisos, la flexibilidad de Alemania a la hora de quitar la presión sobre los países intervenidos y la capacidad de la moneda única de dar una respuesta global a la crisis son los grandes temas pendientes.

Luis A. Cabezas

Comparador de bancos iAhorro.com