A partir de enero de 2013, ya no tendremos excusa si hemos contratado un producto bancario con comisiones e intereses, ya que, según el nueva circular del Banco de España, se obligará a todas las entidades bancarias a utilizar negritas y mayúsculas (junto con un mayor cuerpo de letra) para que las comisiones e intereses que se apliquen a los servicios queden correctamente visibles para el cliente.

Un paso más cerca para una mayor transparencia entre clientes y banca, pero todavía lejos de encontrarnos ante productos bancarios sin comisiones ni intereses. Aunque este sería el escenario ideal, el cliente medio que quiera ahorrar debe saber que, o se pone a cubierto, o estará frente a frente con el pago de numerosos conceptos y servicios, tales como el de la administración, mantenimiento, retirada de efectivo en cajeros, y un sucesivo etcétera, sin contar los productos de financiación de la familia de los préstamos y las hipotecas.

Los usuarios no se cansan de reclamar protección e información sobre comisiones abusivas (que se lo pregunten sino a las Asociaciones de Usuarios) y sobre aquellos productos que se anuncian como "Cero Comisiones", pero luego no cumplen lo prometido.

Buscando refugio: la información

Las entidades bancarias tienen, como cualquier otra empresa con fines comerciales, estrategias de venta. El anuncio de sus promociones se enmarca dentro de un contexto persuasivo y promocional. El dinero es un activo muy importante para las entidades, por lo que, son muy pocas las entidades que eximen a sus clientes del pago de comisiones.

La clave está en la información y en comparar las comisiones que aplica cada entidad a sus ofertas. Si tenemos que pagar comisiones, que al menos sean las más justas para los servicios que nos prestan.

Entre algunas de las recomendaciones de los propios portavoces de las asociaciones de consumidores se encuentran: leer bien la letra pequeña de los contratos, que a partir de octubre empezará a ser algo más grande y visible para los clientes; informarse de qué servicios están exentos de comisiones y cuáles no, ya que algunas entidades anuncian en sus ofertas las famosas "Cero Comisiones" cuando en realidad se refieren a sólo algunos servicios de la entidad, mientras que todavía siguen cobrándole a los clientes apuntes que parecen "de menor cuantía" pero que se siguen cargando en cuenta como la comisión de la correspondencia que mantienen con el cliente.

Afortunadamente, cada vez son más las cuentas corrientes sin comisiones y sin obligaciones extra para el cliente como domiciliar su nómina o contratar otros productos de la entidad. Para dar con ellas, resultará fundamental utilizar un comparador de productos bancarios y repasar con cuidado cada uno de los aspectos contenidos en el contrato que se refieran al cobro por el uso de los servicios de la entidad.

Eva Llorca

iAhorro.com, comparador de productos financieros.